La Guardia Civil confiscó ayer más de 3.000 plantas de marihuana, en distintas fases de crecimiento, en el interior de una nave industrial en Chiva en desuso que una red integrada por ciudadanos chinos había convertido en una auténtica factoría de cannabis. De momento, sólo están detenidos los cuatro cuidadores de la nave, todos ellos chinos, que vivían permanentemente dentro del almacén para velar por el buen crecimiento de la cosecha y vigilar que nadie entrase a robarla. Esta es la primera vez que hay un grupo chino detrás de un vivero de producción ilegal de marihuana.

Al parecer, la droga fue interceptada después de que la Guardia Civil de Chiva recibiese una información según la cual alguien estaría produciendo marihuana a gran escala en una nave del polígono 14 de esa localidad, dado el fortísimo olor que se percibía desde el exterior.

Los agentes vigilaron discretamente durante 15 días a un hombre, al parecer magrebí, que hacía las veces de vigilante de otra fábrica, muy próxima a la descubierta ayer. Durante la mañana de ayer, los guardias civiles entraron, «pistola en mano», según dijeron varios testigos a Levante-EMV, en esa segunda nave. Fue entonces cuando el vigilante, que nada tenía que ver con la plantación ilegal, les indicó de dónde provenía realmente el olor: una fábrica actualmente en desuso, muy próxima a la suya. Gracias a su colaboración y la de varios obreros de otra industria también próxima, que prestaron a la Guardia Civil una carretilla elevadora, los agentes comprobaron visualmente la existencia de miles de plantas de marihuana. Cuando los guardias civiles rompían la puerta para acceder al interior e incautarse de la droga, salieron los cuatro vigilantes, alertados por los golpes. Todos ellos fueron detenidos en el momento y trasladados posteriormente a dependencias de la Guardia Civil, donde se les tomará declaración.

Las plantas fueron trasladadas en un furgón del instituto armado al cuartel de Chiva, mientras que un segundo vehículo se llevó el resto del aparataje -humidificadores, lámparas, ventiladores, secadores...-, valorado en varios cientos de miles de euros.