La Conselleria de Sanidad ha elevado, por el momento, a 19 el número de personas afectadas por el brote de intoxicación supuestamente alimentaria ocurrido tras su paso por el restaurante Riff de València, actualmente cerrado por decisión de su propietario. La cifra de 19 afectados es la última facilitad ayer tarde por la conselleria, cuyos investigadores de Salud Pública han entrevistado a 49 clientes que comieron en el local del chef alemán Bernd H. Knöller entre el miércoles y el sábado pasados.

Esa cifra, que aún podría crecer, supone que la mitad de los clientes del Riff que pasaron por el comedor del establecimiento entre los día 13 y 16 sufrieron trastornos gastrointestinales, la mayoría de ellos de carácter leve. El caso más grave, el que destapó lo sucedido, precisamente, es el de un matrimonio y su hijo, que sufrieron vómitos y diarrea nada más abandonar el Riff. La mujer, de 46 años, falleció de madrugada, tal como informó en exclusiva Levante-EMV, tras sufrir episodios de vómitos y de diarrea ininterrumpidos. A las cuatro y media de la madrugada perdió el conocimiento y el equipo médico de urgencia ya no pudo reanimarla.

Aún está pendiente el informe definitivo de la autopsia, por lo que todavía es prematuro aventurar si murió como consecuencia de una reacción aguda a la toxina que ha originado el brote o si, por el contrario, falleció asfixiada por aspiración de vómito, como indican algunas señales apreciadas por la forense durante la autopsia y que tendrá que confirmar el estudio del tejido pulmonar. La mujer fue enterrada ayer en su pueblo natal, Benavides de Órbigo (León), tras una misa de funeral celebrada a las 11.00 horas en la iglesia parroquial.

La consellera de Sanidad, Ana Barceló, explicó ayer que el foco es aún una incógnita, hasta el punto de que ni siquiera está claro si todos comieron los mismos alimentos. De hecho, el chef del Riff siempre se ha distinguido por crear platos con productos de temporada, por lo que el menú degustación, la estrella de la casa, solía variar prácticamente a diario, precisamente porque su diseño y confección también era diario en función de la oferta del mercado.

Los empleados, sin síntomas

La consellera informó de que solo se han tomado muestras de sangre a los 19 afectados con síntomas gastrointestinales -ahí se incluyen las pruebas forenses a la fallecida-, que fueron cribados a partir de las entrevistas previas realizadas por Epidemiología.

También han sido sometidos a control los empleados, ninguno de los cuales ha presentado síntomas de intoxicación.

Barceló ha insistido en pedir cautela en tanto en cuanto no se conozcan los resultados de los análisis tóxicos y bacteriológicos que se están realizando en el Instituto Nacional de Toxicología de Madrid. La consellera insistió en que ni siquiera se puede afirmar aún al cien por cien que el brote provenga de la ingestión de alimentos.

Lo que sí parece claro, es que se trata de una intoxicación -se produce cuando se ingiere la toxina desarrollada por los microorganismo en el alimento- y no de una infección -cuando se ingiere el alimento contaminado por el microorganismo y este se desarrolla dentro del organismo-, a tenor de los síntomas y de la rapidez y virulencia con la que sufrieron los clientes el brote.

Mientras, el restaurante permanece cerrado por decisión de su propietario, que ha preferido cerrarlo hasta que se conozca el resultado de los análisis y el origen de la intoxicación masiva. Knöller, que ya había anunciado el cierre un día antes a través de un comunicado lanzado desde su cuenta de Twitter, utilizó ayer este mismo medio para confirmar la suspensión de dos de las cinco cenas a cuatro manos con varios chefs europeos, programadas en el Riff para los días 26 y 27, dentro del Valencia Culinary Festival.

La organización había anunciado la suspensión de todos los eventos previstos en el local de Knöller, pero el chef alemán ha limitado esa desprogramación a las dos primeras cenas, en la esperanza de que los resultados de la investigación sanitaria sean exculpatorios y se conozcan a tiempo de poder celebrar las otras dos cenas, los días 2 y 5 de marzo.