Agentes de la Policía Nacional detuvieron la semana pasada en València a un hombre de unos 60 años y nacionalidad ecuatoriana por un delito continuado de abuso sexual a una menor de edad, con la circunstancia agravante de parentesco. De hecho, el arrestado, tío abuelo de la víctima, se aprovechaba precisamente de esta condición y de los momentos en los que se quedaba a solas con la niña para cometer presuntamente los abusos.

El juez de guardia acordó su ingreso en prisión provisional, a instancias de la Fiscalía, después de que el propio detenido se autoincriminara con su declaración tratando de responsabilizar a la menor, una niña que cuando comenzaron los abusos sexuales apenas tenía ocho años.

Aunque inicialmente negaba cualquier contacto con la menor, tras ser interrogado en sede judicial el acusado de un delito continuado de abuso sexual sobre persona menor de 16 años admitió que se excitaba con la hija de su sobrina, aunque trató de exculparse diciendo que era ella quien le buscaba como si ello supusiera algún tipo de atenuante teniendo en cuenta la edad de la víctima.

La menor fue explorada por un médico forense para determinar el alcance de los abusos y descartó la penetración. Asimismo, la menor tendrá que ser sometida ahora a un interrogatorio mediante el sistema de cámara Gesell para evaluar la credibilidad y verosimilitud de su relato, que desde un primer momento los psicólogos ya le han dado validez y que ahora con el testimonio del arrestado se ha reafirmado con el reconocimiento de los tocamientos.

Según la denuncia, los abusos se iniciaron cuando tenía unos ocho años y se prolongaron unos años, hasta los once. Los mismos se producían en el domicilio del tío abuelo de la menor, situado en València, cuando éste se quedaba a solas con la niña.

Después de varias averiguaciones la Policía Nacional procedió a la detención del presunto autor de los abusos, de unos 60 años y nacionalidad ecuatoriana. El arrestado fue puesto a disposición judicial el pasado fin de semana. El Juzgado de Instrucción número ocho de València, en funciones de guardia, acordó tras su incriminatoria declaración su ingreso en prisión provisional.