Rachid Behdaoui, confidente de la policía y la pieza clave que faltaba por encajar en el puzzle del surrealista intento de secuestro del expresidente del Valencia CF Vicente Soriano, por el también están acusados su antecesor en el cargo, Juan Bautista Soler; un hostelero italiano, Ciro d'Anna; y un 'hombre de la noche', Abdelatif Laaroubi, ha declarado finalmente esta mañana en la Audiencia Provincial de València. Este delincuente, con antecedentes por robos con violencia, detención ilegal y lesiones, estaba huido de la Justicia y su extradición ha obligado a repetir el juicio.

El inicialmente considerado testigo protegido y que también ha acabado sentándose en el banquillo de los acusados por su presunta participación en el plan para secuestrar a Soriano, ha afirmado que su trabajo era "como intermediario" para mediar en la venta de acciones del Valencia CF. Así sostiene que su objetivo era ofrecer la venta a Soriano y buscar posibles compradores de deuda millonaria.

Respecto a la idea de secuestrar a Soriano, después de que éste ofreciera un pago de 15 millones en efectivo muy lejano de la deuda real y que Soler no aceptó, Rachid ha exculpado al expresidente del Valencia CF. "En ningún momento Soler me encargó cobrar la deuda mediante el uso de la violencia".

Por contra, el confidente ha incriminado a otro de los acusados, Abdelatif L., a quien atribuye la idea de contratar a unos colombianos para secuestrarlo. "Si no es por las buenas será por las malas, le mandamos gente y le quitan el dinero", le dijo éste en referencia a Soriano, según la versión de Rachid.

Soler niega su participación

Por su parte, el expresidente del Valencia C.F. Juan Bautista Soler ha negado durante su declaración de forma insistente haber participado “en nada ilegal”. Así, ha explicado que “le siguió el juego” a Rachid tras ser alertado por ‘Tati’ del tipo de persona que era. De ahí que haya justificado el no haber acudido a la policía cuando le realizó la propuesta de secuestrar a Soriano porque “tenía mucho miedo y pensaba que las represalias podían ir contra mí”. “No quería poner en juego ni mi salud ni la de mi familia”, aclara Soler.

La Fiscalía sostiene que los cuatro acusados acordaron secuestrar a Soriano en marzo de 2014 para que saldase su deuda con Soler y, para ello, contaron con Rachid Behdaoui, confidente de la Policía y antes huido de la justicia. La idea era introducirlo en una furgoneta y trasladarlo a una planta baja de Alfafar para luego llevárselo al extranjero.

El Ministerio Fiscal solicita nueve meses de prisión por un delito de conspiración para cometer un secuestro para Juan Soler. Misma pena que pide para Ciro D'Anna y Abdelatif Laarouibi. Mientras que en el caso de Rachid B., confidente de la policía cuya colaboración resultó clave para destapar esta rocambolesca trama, aprecia una circunstancia atenuante muy cualificada de confesión y solicita únicamente tres meses de cárcel. Por su parte, la acusación particular reclama una pena de ocho años de prisión para el expresidente del Valencia CF.

El trasfondo del conflicto entre los dos expresidentes del club era la deuda que Juan Soler le reclamaba a Soriano, reconocida en los tribunales. Según dos sentencias del Tribunal Supremo, Soriano e Inversiones Dalport tenían que pagarle 39 millones de euros por incumplimiento del contrato de la venta de acciones. Con anterioridad, el alto tribunal había condenado también a Soriano y a la empresa a pagar 20 millones a Soler por impago del primero de los cuatro pagarés por la venta de acciones del club.