Durante meses un grupo de jóvenes estuvo viviendo a cuerpo de rey en hoteles de lujo, dando cuenta de comidas sibaritas en los mejores restaurantes y disfrutando de fiestas sin privaciones en discotecas de Ibiza, Mallorca y València a coste cero. Los ahora detenidos, encabezados por un menor de edad, hacían uso de tarjetas bancarias fraudulentas y documentación falsa para cargar los pagos, que obviamente nunca llegaban a ser cobrados. De esta forma llegaron a estafar más de 70.000 euros.

Los presuntos estafadores no dudaban en hacer ostentación de sus logros a través de las redes sociales con imágenes y vídeos en los que aparecían con botellas de champán y otras bebidas caras, o coches de lujo que alquilaban a 90 euros la hora.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional de Ibiza, en colaboración con agentes del grupo de Delincuencia Económica de València, llevaron a cabo esta macrooperación por delitos de estafa en establecimientos hoteleros de lujo que se ha saldado con al menos quince personas investigadas, todos ellos jóvenes asentados en la Comunitat Valenciana.

La semana pasada se produjeron siete detenciones y varios registros en la capital del Túria. Los arrestados son un menor de edad, de 17 años en el momento de cometer los hechos, y seis amigos de éste, de nacionalidades ucraniana, keniata y española. El presunto cabecilla, también menor y de origen ucraniano, huyó antes de la detenciones y se encuentra en busca y captura. El joven estaba en situación de asilo político en España y era el encargado de contratar muchos de los servicios VIP, según fuentes policiales.

Para ello daban nombres falsos de titulares de tarjetas bancarias procedentes de Canadá, Rusia o Noruega. Según explican fuentes policiales, éstos conseguían las numeraciones de tarjetas de crédito a través de la deep web, la zona 'oscura' de internet que ocupa más del 80 por ciento del ciberespacio y donde navegan los delincuentes para no ser detectados, ya que no queda rastro de las búsquedas.

Los detenidos se hacían pasar por personas con alto poder adquisitivo y realizaban los pagos mediante autorizaciones de pago que se enviaban al establecimiento hotelero con un correo electrónico, acompañadas por fotografías de documentación falsa y de tarjetas de crédito y débito en las que colocaban la numeración a utilizar induciendo así al personal encargado de los cobros a creer que se trataban de autorizaciones de pago reales.

Transcurrido un tiempo dichos pagos eran detectados por los titulares de las tarjetas, así como por los distintos servicios antifraude de los bancos titulares de las mismas, produciéndose una reclamación y confirmación de fraude al establecimiento en cuestión, tiempo que era utilizado por los delincuentes para alojarse en otro hotel e introducir otras tarjetas de pago y otros documentos evitando así ser detectados, realizando este ciclo de forma itinerante entre Mallorca, Ibiza y València.

Las investigaciones comenzaron en agosto de 2018. Los seis detenidos adultos, todos chicos menos una joven, pasaron la semana pasada a disposición del Juzgado de Instrucción número seis de València, que se inhibió en favor del juzgado de Ibiza que lleva el caso. Los siete quedaron en libertad acusados de estafa y falsedad documental.