El médico residente que atendió en la madrugada del pasado domingo a la chica cuyo novio intentó estrangularla en plena calle, en La Marina de València, sí abrió un parte de lesiones judicial y «lo remitió al día siguiente al juzgado», según afirman fuentes del sector conocedoras de los hechos.

Tal como adelantó ayer Levante-EMV, agentes de la Policía Local de València dieron cuenta ante el juzgado de guardia de Violencia sobre la Mujer de que el médico «decidió no tramitar como parte judicial» la atención a la joven porque esta se negó a reconocer en la consulta que la herida y las lesiones del cuello eran producto del intento de estrangulamiento y de un mordisco causados por su novio. Así mismo, afirmaron en el atestado entregado a la jueza que el médico se había negado a activar el protocolo de violencia machista porque la chica no había admitido el origen de las lesiones.

Las fuentes antes citadas aseguran que el residente «sí abrió la aplicación Sivio que Sanidad puso en marcha para cribar los casos de violencia de género, pero la cerró cuando ella respondió que no eran provocadas por su novio».

Las fuentes insisten en que hay un instrucción de este año de la Conselleria de Sanidad que regula la cesión de datos sanitarios a la Policía Nacional y a la Guardia Civil -«pero no a la Policía Local», matizan- y «solo cuando actúan como policía judicial y solicitan esos datos por escrito y motivados».