Los ladrones también tienen horarios. Al menos, los que se dedican a desvalijar domicilios. Así, según los análisis policiales a partir de los cientos de denuncias por robo en domicilio que se presentan en València, se ha establecido que los momentos de máximo riesgo son entre las nueve de la mañana y las dos de la tarde y entre las cuatro y las seis de la tarde. Esto es, cuando los propietarios o los inquilinos están en el trabajo.

La excepción a esta norma la protagonizan los ladrones que actúan de madrugada, habitualmente escalando fachadas y elementos sobresaliente en estas, que actúan entre la una y las cinco.

Y, en contra de lo que podría parecer, la mayoría de los asaltos a viviendas, tanto en los registrados en pisos como en unifamiliares, no son por el método del resbalón -abren la puerta utilizando láminas de plástico que vencen el pestillo cuando la llave no ha sido echada-, sino forzando la cerradura, casi siempre con la fractura del bombillo con un golpe seco. Este es el sistema empleado en más del 30 % de los casos, seguido del resbalón, que es el método utilizado en el 22 % de los robos.

Operación verano 2019

Precisamente para intentar mantener la tendencia a la baja de los robos en domicilios, la Jefatura Superior de Policía de València ha puesto en marcha un dispositivo especial para prevenir el habitual aumento de este tipo de delito que se produce durante los meses estivales, cuando los ladrones aprovechan la ausencia de sus moradores por las vacaciones.

El comisario provincial de València, Ignacio del Olmo, explicará hoy en qué consiste ese refuerzo de la seguridad y dará a conocer los consejos habituales para que los ciudadanos colaboren en la protección de sus bienes.

La Jefatura ha mantenido este año, por primera vez, reuniones con jefe de policía local, tanto de València como de los municipios donde hay comisarías, para sensibilizarlos sobre este tipo de delitos y solicitar su colaboración en la detección preventiva de los ladrones.