La veintena de guardias civiles que desde el martes de la semana pasada rastrea pacientemente las basuras acumuladas en el vertedero de Dos Aguas desde el día 9 de noviembre -el descuartizamiento se produjo en la noche del 7 al 8 y arrojó las bolsas con los restos en la mañana del 8, por lo que no fueron recogidos y llevados a la planta de tratamiento hasta la madrugada siguiente, el 9-, se han visto espoleados por el hallazgo del fragmentos de tejido de Marta Calvo en la vivienda de Manuel. De hecho, están convencidos de que, antes o después, recuperarán el cuerpo de la joven, así como, posiblemente, las herramientas que el presunto asesino empleó para llevar a cabo el desmembramiento del cuerpo.

Hasta el momento, están rastrillando, en pequeñas tandas, entre 16 y 20 toneladas de basuras al día, lo que implica trabajar, solo con pequeños descansos, desde primera hora de la mañana hasta que se pone el sol. Un camión lleva los restos hasta una explanada, donde una retroexcavadora va depositando sobre el suelo la tanda de desechos que los agentes, ataviados con mascarillas y monos de protección integral, rastrillan en busca de restos humanos.

Los agentes cuentan con el apoyo de dos perros de la Guardia Civil adiestrados en la detección de restos cadavéricos, a cuyo olfato se someten los desechos que generan dudas. De momento, los agentes no han encontrado nada de interés -salvo algún falso positivo aclarado en el momento- y la previsión es que aún se prolongue en torno a una semana más el rastreo, hasta haber batido toda la basura que entró entre a partir del día 9 de noviembre.