Los padres del bebé de dos meses ingresado desde el pasado domingo en el Hospital del Vinalopó tras consumir cocaína señalan ante el juez que el pequeño pudo ingerir la droga después de que ellos manipulasen el biberón que tomó tras una fiesta en casa con unos amigos, que fueron los que llevaron los estupefacientes, ya que, según añadieron, ellos no son consumidores habituales.

Así lo trasladaron fuentes judiciales a este diario, después de que los progenitores prestaran declaración ante el juzgado de guardia que asumió el caso, después de que el centro hospitalario diera la voz de alarma Los progenitores aseguraron que horas antes del ingreso del pequeño, recibieron una visita de otra pareja en su domicilio, que portaba la cocaína. La única explicación posible, señalaron ante el juez, es que les quedaran restos en la mano que, al manipular el contenido del biberón o la tetina, acabaron en el organismo del pequeño.

Desde el juzgado dieron credibilidad a la versión de los padres, ya que todas las pruebas recopiladas por los investigadores apuntaba a un consumo accidental. La declaración de los padres se produjo horas después de que la Policía Nacional los detuviera en la Comisaría, para dejarlos en libertad con cargos por un delito de lesiones imprudentes horas más tarde. La Fiscalía, por el momento, no ha formulado acusación, pues el pequeño continuaba ayer por la tarde ingresado en el hospital, y no será hasta que se tenga el informe médico completo, y se compruebe si deja secuelas al bebé cuando se valorará si se les acusa formalmente de un delito de lesiones por imprudencia grave, e incluso de abandono de familia, señalaron fuentes del Ministerio Público.

Lo que sí se descartó fue la imposición de medidas cautelares y la retirada de la custodia a los padres del niño. No obstante, se ha informado del caso a los servicios sociales.