Dos atracadores lograron hacerse a primera hora de ayer con una elevado botín tras secuestrar a la cajera de un banco de Carlet después de haberse colado de madrugada en la sucursal a través de un butrón. De momento, no han sido detenidos y la Guardia Civil aún trabaja en la identificación de los asaltantes. La trabajadora sufrió una crisis nerviosa, pero no resultó herida.

El atraco fue descubierto poco después de las siete y cuarto de la mañana de ayer, cuando la mujer pudo pedir ayuda, después de que los asaltantes ya hubiesen escapado de la oficina de Bankia de Carlet, sita en la calle Doctor Bosch Marín de ese municipio.

Según los datos reunidos hasta ahora por los investigadores del equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carlet, los atracadores habrían accedido a través de un solar de la parte posterior de la oficina, desde donde abrieron un agujero durante la madrugada.

Tras colarse en la oficina, ya solo tuvieron que esperar la llegada de la primera empleada, la cajera de la sucursal, quien, como cada mañana, llegó antes de las 7.00 horas. Los asaltantes, que llevaban el rostro cubierto, sorprendieron a la trabajadora, a quien obligaron a abrir la caja fuerte, después de lo cual la amordazaron para evitar que sus gritos alertasen a los vecinos y la maniataron con bridas.

Los ladrones vaciaron en apenas cinco minutos la caja y se llevaron el dinero en una bolsa. Se da la circunstancia de que había mucho más dinero del habitual porque el furgón habría traído fondos a esta sucursal precisamente el día anterior, el lunes.

De hecho, la principal tesis de los investigadores es que los atracadores contaban con muy buena información, ya que sabían por dónde acceder sin hacer saltar las alarmas y sin que los vecinos se percatasen y cuándo hacerlo para llevarse el mayor botín posible, que algunas fuentes cifran en varias decenas de miles de euros.