La Policía Nacional detuvo ayer en València a un hombre de 29 años por el asesinato del cofrade de Gandia cuyo cuerpo sin vida, con síntomas de asfixia y golpes, fue encontrado el pasado 24 de febrero en su casa de la capital de la Safor, seis días después de su homicidio. El arrestado, de origen panameño, tenía una relación de tipo sexual con la víctima que se había prolongado durante meses. Tal como adelantó en exclusiva Levante-EMV, el cadáver de Carlos Almiñana, que estaba atado de pies y manos a su cama con bridas, fue encontrado por sus sobrinos, que acudieron al domicilio alarmados porque llevaban días sin saber nada de él.

La detención del presunto asesino se produjo a primera hora de la mañana de ayer, en torno a las 9.00 horas, en un domicilio del distrito de Trànsits donde se había refugiado cuando supo que el grupo de Homicidios de la Policía de València, que ha resuelto el crimen tras una investigación relámpago de apenas 15 días, estaba a punto de atraparlo.

El ahora detenido se había convertido en el principal sospechoso desde el primer momento, ya que varias personas del entorno más próximo a Carlos Almiñana, que tenía 67 años, sabían de esa relación, aunque pocas conocían datos personales de él.

Además, el autor del crimen se llevó consigo numerosos objetos de la víctima, como, por ejemplo, el equipo de fotografía o el ordenador. Almiñana era un apasionado del retrato y siempre realizaba reportajes de los eventos de su cofradía, la del Nazareno.

El escenario criminal con el que se encontró la Policía cerraba el círculo, al menos en apariencia, sobre alguien con quien Carlos tenía una relación sexual que, además, había cerrado la puerta con llave al irse y había recogido la casa para evitar su incriminación.

A partir de ahí, sin embargo, empezó a sembrar su rastro sacando dinero de cajeros automáticos haciendo uso de las tarjetas de crédito de Carlos Almiñana. Incluso realizó pagos en establecimientos, en València, después de que trascendiera públicamente que había sido encontrado el cadáver de su víctima. En total, se hizo con más de 5.000 euros

La Policía detiene a un amante del cofrade de Gandia por su asesinato | LEVANTE-EMV

Pero, cuando percibió que la Policía le pisaba los talones, se fue de su vivienda, en el barrio de Benimaclet, y se refugió en casa de un conocido, en Tránsits, donde finalmente fue descubierto y arrestado a primera hora de ayer.

Los primeros que dieron la alerta sobre el robo del dinero fueron precisamente los sobrinos. En cuanto descubrieron el asesinato de su tío sospecharon que había sido víctima de un robo, así que miraron la cuenta corriente —uno de ellos estaba autorizado por Carlos Almiñana, ya que éñ no tenía hijos— y descubrieron un imporante desfalco.

También advirtieron a los agentes de Homicidios de que el vehículo de su tío, un Citroën C4 de color rojo, no estaba estacionado en el lugar habitual. El coche ya ha sido encontrado y recuperado por la Policía, que lo ha sometido a una intensa inspección ocular en busca de evidencia sbiológicas y huellas del acusado en su interior.

El detenido, que se deshizo hace diez días de las tarjetas y los teléfonos que le robó a la víctima, permanece en los calabozos del complejo policial de Zapadores, a la espera de prestar declaración ante los agentes de Homcidios, tras lo cual será puesto a disposición del Juzgado de Instrucció número 3 de Gandia.

Carlos Almiñana era un hombre muy querido en la capital de la Safor y muy conocido, ya que pertenecía a la Cofradía del Nazareno de la Semana Santa gandiense y era vocal de la Cofradía del Beato Andrés Hibernón, una asociación de carácter religioso y cultural en honor al conocido como ‘el Beatet de Gandia’.

Un hombre muy querido. 1 Carlos Almiñana, con el polo de la Cofradía. F

2 El vehículo de la víctima. F