La Policía Nacional evitó ayer ‘in extremis’ que un hombre matase a su vecina estrangulándola, tras una trifulca entre ambos en la que a la víctima le dio tiempo, por fortuna, a llamar al 112 antes justo antes de que el presunto agresor la inmovilizara en el rellano para acabar con su vida. Es el segundo episodio similar en València en apenas 48 horas, tras la detención, el lunes, de una pareja que acuchilló a un vecino con el que mantenía rencillas desde hacía tiempo. Ambos intentos de homicidio, que no guardan relación entre sí, ocurrieron en el distrito de Quatre Carreres.

El caso más reciente se produjo sobre las seis de la tarde de ayer, en una finca del barrio de Monteolivete, tras una riña entre una mujer de 64 años y un hombre de 50, ambos vecinos, que discutieron acaloradamente porque se acusaban mutuamente de hacer ruido excesivo. El ahora detenido, trató de tumbar la puerta de la mujer golpeándola con una bombona de gas butano, momento en que la mujer llamó al 112, justo antes de salir armada con un cuchillo de cocina. El vecino la desarmó y le propinó varios puñetazos en la cabeza, hasta que la derribó y se subió encima de ella para estrangularla.

Estrangulada en el rellano

Justo en ese momento, llegaron varias patrullas policiales, que apartaron al presunto agresor cuando la víctima ya había perdido el conocimiento. Una ambulancia del SAMU trasladó a la víctima a un centro hospitalario, mientras que el hombre fue detenido por intento de homicidio y trasladado al complejo policial de Zapadores.

Solo 48 horas antes, agentes del mismo cuerpo detenían en la avenida de Peris i Valero, en el valenciano barrio d’En Corts, a 700 metros del lugar donde se produjo el otro caso, a un hombre de 44 años y una mujer de 47 bajo idéntica acusación, intento de homicidio, tras acceder al domicilio de un vecino, inmovilizarlo y asestarle varias cuchilladas en la cabeza con un cuchillo de cocina de 17 centímetros.

Según informó ayer la Jefatura Superior de Policía, los hechos ocurrieron sobre las 21.15 horas del lunes, en una finca con varios pisos ocupados ilegalmente. La pareja, que vivía en una de esas casas, había acudido al domicilio de la víctima, también ocupada, tras una discusión que venía de rencillas anteriores.

Mientras el hombre lo agarraba de los brazos, al parecer la mujer le propinaba cuchilladas en la cabeza. Cuando la víctima, que recibió cinco cuchilladas en la cabeza, otra en el cuello y otra más, esta de defensa, en el antebrazo, empezó a gritar, los supuestos agresores emprendieron la huida, aunque la Policía los detuvo en su piso tras seguir el rastro de sangre dejado con el cuchillo. La víctima, que está fuera de peligro, tuvo que ser trasladado al servicio de urgencias del Hospital La Fe.