David S. O., alias El Tuvi, ya está en la prisión de Picassent. La jueza de Instrucción número 5 de Alzira, en funciones de guardia, dictó ayer prisión, comunicada y sin fianza, para el presunto autor del asesinato de Wafaa Sebbah, la joven de 19 años desaparecida desde el 17 de noviembre de 2019, como supuesto autor de su muerte violenta, perpetrada ese mismo día en una casa de campo de la familia, en la urbanización Puig Gros de Carcaixent.

El detenido llegó al juzgado fuertemente escoltado por la Guardia Civil a las 13.40 horas y conducido ante la jueza de Instrucción. El trámite judicial apenas se prolongó durante una hora, ya que El Tuvi, igual que hizo ante la Guardia Civil, se acogió a su derecho a no declarar. Es decir, ha seguido sin mostrar ninguna colaboración, más allá de revelar dónde se había deshecho del cuerpo de la joven.

De momento, está acusado de un delito de homicidio, pero la Guardia Civil está convencida de que se produjo también una agresión sexual, por lo que el trabajo de los forenses será fundamental para demostrar esa violación, dada la falta de colaboración del presunto asesino.

A pesar del deterioro del cuerpo, que ha estado sumergido parcialmente en el fondo del pozo de la finca familiar Casa Vidalet de donde fue rescatado el pasado jueves, los forenses concluyen en una primera inspección de los huesos de la garganta que murió estrangulada, la hipótesis que barajaba la Guardia Civil desde el primer momento, dado que es el método más común en los feminicidios con móvil sexual.

La autopsia continuará este lunes, y se prolongará durante días, precisamente por el mal estado del cuerpo. Al tratarse de un pozo de riego cuyo fondo es de tierra, se llena y vacía en función del nivel freático, por lo que el cadáver no ha estado permanentemente sumergido, lo que ha derivado en una peor conservación.

Sujetador cortado

De momento, las prendas de ropa recuperadas —la joven solo conservaba una chaqueta y el sujetador, cortado en la parte frontal, lo que refrenda la violación— y el cabello serán enviados, junto con otras muestras, al Instituto Nacional de Toxicología con sede en Barcelona para ser sometidos a un estudio químico y de tóxicos.

De momento, no ha sido encontrada ni la ropa interior ni el pantalón, por lo que los especialistas del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil tendrán que volver al pozo de Casa Vidalet para drenarlo por completo y cribar tanto el agua como la tierra, con el fin de recuperar algunos restos óseos y comprobar si las prendas que faltan están en ese lugar. Así mismo, buscarán cualquier objeto que pueda arrojar luz sobre este caso.

De hecho, una de las hipótesis que se barajan es que el acusado se deshiciese de esas prendas porque hubiese en ellas restos seminales que lo incriminasen en la agresión sexual.

El cadáver tenía atadas las extremidades con cuerdas y la cabeza envuelta con cinta adhesiva marrón de embalar, algo que el detenido no ha querido explicar. Además, han aparecido otros elementos que indican que pudo haber agredido a la joven con algún tipo de arma, por lo que el drenaje del pozo es fundamental para que los forenses puedan completar su labor.

Delatado por su móvil

Entre otras pruebas contra David S. O., la Guardia Civil tiene acreditado, tal como adelantó Levante-EMV el pasado jueves en su edición digital, que estaba con Wafaa tanto la tarde que desapareció como que fue él quien manipuló su teléfono días después en las inmediaciones del centro comercial de Carcaixent, ya que el estudio de posicionamiento de su teléfono móvil lo sitúa en las dos ocasiones junto al terminal de su víctima, algo que tampoco ha querido explicar al equipo conjunto de Homicidios de la Guardia Civil de València y de la UCO que han llevado este caso.