Un error de funcionamiento de un ascensor en el Hospital General de València estuvo a punto de provocar ayer por la noche una desgracia. El percance se produjo cuando en el interior del elevador se encontraba una celadora del hospital y otro trabajador se disponía a entrar con una camilla que, por suerte, no llevaba a ningún paciente.

Los empleados llamaron al ascensor en el vestíbulo del Edificio A del hospital para subir a las plantas superiores. Según han explicado trabajadores del General a Levante-EMV, cuando la celadora ya había entrado y en el momento en el que la mitad de la cama portátil que empujaba el técnico en emergencias sanitarias todavía se encontraba fuera del ascensor, este se puso en marcha con las puertas abiertas y ascendió hasta quedarse parado entre el vestíbulo y la primera planta.

Así quedó la camilla tras ser atrapada por el ascensor

De esta forma, la camilla se partió por la mitad, quedando una parte de la misma en el hall y otra dentro de la cabina junto a la celadora. La empleada, según han comentado sus compañeros a este periódico, quedó atrapada durante alrededor de veinte minutos en el interior de la cabina hasta que fue rescatada.

La celadora no sufrió daños físicos pero, según explica uno de sus compañeros, se encuentra “en estado de shock” al pensar en qué le hubiera ocurrido si hubiese entrado más despacio, el ascensor hubiese descendido unos instantes más tardes o hubiera llevado a algún paciente en la camilla.