Un hombre de 30 años, Roman N., comparecerá hoy ante el juez de Instrucción número 2 de Moncada como presunto autor de la muerte de su padre, a quien mató en la noche del miércoles tras clavarle un cuchillo de cocina de grandes dimensiones durante una discusión por motivos que no han trascendido, ya que el supuesto parricida se ha acogido a su derecho a no declarar en sede policial para hacerlo, en todo caso, hoy en sede judicial.
Los hechos se produjeron alrededor de las nueve de la noche en una vivienda del primer piso del número 16 de la calle Santa Teresa de Meliana, donde residían la víctima, Viktor N., de 62 años, con su mujer, ausente en ese momento porque se encuentra desde hace días en Ucrania, visitando a sus familiares.
Al menos dos vecinos distintos habrían escuchado ruidos en torno a esa hora, aunque no fueron conscientes de lo que sucedía. La investigación policial, que está llevando a cabo el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Moncada, trata ahora de averiguar el detonante de la discusión que mantuvieron padre e hijo la noche del miércoles, aunque se sospecha que fue un motivo banal.
De hecho, los agentes han establecido que las discusiones entre padre e hijo eran frecuentes, y que ambos solían beber de manera abundante. Tanto es así, que durante el registro realizado a primera hora de la tarde de ayer, los agentes de la Policía Judicial de Moncada y del Laboratorio de Criminalística de la Comandancia de València hallaron numerosas botellas vacías tanto en la cocina como en el comedor de la vivienda.
Es precisamente en esa estancia, en el comedor, donde los agentes encontraron el cuerpo sin vida de la víctima, que recibió una única cuchillada, certera, que le afectó al corazón. Así lo confirmaron los dos forenses que practicaron la autopsia al cadáver en la mañana de ayer, en el Instituto de Medicina Legal (IML) de València.
Nada más producirse el hecho, Roman llamó a un amigo de la familia y le relató lo que había sucedido. Esa persona, que según algunas fuentes es el jefe de Viktor —trabajaba en la construcción—, acudió al domicilio enseguida y, al ver que el hombre había recibido una cuchillada en el pecho, llamó al 112 sobre las 21.30 horas, lo que activó el protocolo policial.
«Solo quiero fumar»
Al lugar acudieron patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Meliana, así como una ambulancia del SAMU, que solo pudo certificar el fallecimiento de Viktor N. Los agentes del instituto armado detuvieron al hijo, que, según las fuentes consultadas por este diario, les recibió «tranquilo» y les dijo que «solo quería fumar».
El cuerpo fue levantado pasada la medianoche por el juez de Instrucción número 2 de Moncada, en funciones de guardia, quien ordenó el traslado del cadáver al IML para que se le pudiese practicar la autopsia a primera hora de ayer.
El registro y la inspección ocular de la vivienda, en la que estuvo presente el abogado del detenido, el letrado Javier Andani, pero no el arrestado, ya que delegó en su defensor, fue realizada al mediodía de ayer, entre las 13.45 y las 15.30 horas, y en esa diligencia participaron agentes de Moncada, en cuyos calabozos está el acusado, y de Criminalística, así como el letrado de la Administración de Justicia del citado juzgado.
