La Guardia Civil de València ha abierto una investigación para averiguar el autor o autores de la muerte, a golpes y cuchilladas, de un hombre, cuyo cadáver fue encontrado el sábado a las 13 horas en el comedor de su chalé de Llíria.

El cuerpo sin vida de José, un abogado español de 56 años de edad, fue hallado en el interior de la vivienda de una urbanización situada entre la capital de la comarca del Camp del Túria y Marines, donde residía junto a sus padres, un matrimonio de octogenarios. Las causas de la muerte concretas se darán a conocer cuando trascienda el resultado de la autopsia. Sin embargo, fuentes solventes confirmaron que el cadáver de José presentaba numerosos golpes y también heridas sangrantes, al parecer, producidas por arma blanca. Además, parece que el homicidio pudo producirse en la noche de San Juan, del 23 al 24 de junio, en una fiesta celebrada en el chalet. Los investigadores hallaron en el escenario del crimen salpiduras de sangre en las paredes, cristales rotos e indicios de enfrentamientos violentos en la planta superior e inferior de la vivienda. El fallecido mantenía una relación con una mujer desde hace 5 meses y se sabe que la Policía Local de Llíria encontró el viernes por la tarde el coche de José en el parque de Sant Vicent de Llíria. Los padres estaban de viaje en su pueblo de Granada y llevaban sin noticias de su hijo desde ese día, según apuntan diversas fuentes.

Fueron los tíos del finado, que son vecinos de José y sus padres, quienes descubrieron el cuerpo sin vida del hombre, el sábado hacia las 13 horas. Inmediatamente acudieron al lugar agentes de la Policía local de Llíria y también de la Guardia Civil, así como investigadores del Grupo de Criminalística del Grupo Armado para realizar la inspección ocular del lugar.

El sábado, la Comisión Judicial se desplazó hasta el lugar y, tras una inspección del cuerpo por parte del forense, el Juzgado de Instrucción número 2 de Llíria, autorizó el levantamiento de cadáver. Fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de València donde se practicó la citada autopsia. Ninguno de los vecinos oyó ruidos extraños ni percibió ningún movimiento raro en los últimos días. De hecho, la mayoría se enteraron de lo ocurrido por el despliegue policial y judicial del sábado.