El vídeo tiene unos meses pero no por ello deja de poner los pelos de punta. Se trata de unas imágenes que se volvieron virales y que muestran cómo una niña está a punto de ser secuestrada a plena luz del día y en la calle.

Una pequeña se compra un helado en un puesto callejero que está atendido por una mujer. En un segundo plano y a escasos metros, se observa un coche aparcado junto a la acera, con la puerta abierta y a un hombre de pie frente a este vehículo.

La tendera le da el helado a la menor y la sigue con la vista hasta que hay algo que provoca que se le disparen las alarmas y sale de detrás del arcón congelador donde guarda los polos.

En cuanto la menor cruza entre el coche aparcado (con la puerta abierta, recordemos) y el individuo, la mujer acelera el paso hasta colocarse junto a la niña y le pasa el brozo por el hombro como si tuvieran mucha confianza, En ese instante el presunto secuestrador pasa justo por detrás y desiste de sus intenciones: empujar a la niña para meterla en el asiento trasero.

Lo que hace es ponerse al volante del coche y salir de allí. La heroína del vídeo, ni corta ni perezosa coge el móvil para hacer fotos del coche y captar la matrícula.

De este modo, esta mujer ha salvado a una niña de sufrir un secuestro y quién sabe qué otras torturas.