El asesino en serie Jorge Ignacio Palma, condenado de momento a 159 años y 11 meses de cárcel por los asesinatos consumados de Arliene Ramos, Lady Marcela Vargas y Marta Calvo y de los asesinatos intentados de otras siete mujeres, ha vuelto hoy a la Ciudad de la Justicia para ser informado de la prórroga de su situación de prisión hasta que sea firme la sentencia.

Jorge Ignacio Palma se ha presentado hoy pasadas las 10 de la mañana en la Ciudad de la Justicia de València, con pantalón vaquero y camisa a cuadros. El asesino en serie, condenado a 159 años y 11 meses de cárcel, no ha hablado en toda la vistilla que ha tenido una breve duración. Al ser preguntado si quería decir algo o consultar con su abogada ha señalado que no, por lo que no realizado ningún comentario ni matizado nada durante el proceso. Las acusaciones particulares han pedido la prórroga de la prisión preventiva mientras que la defensa ha pedido su puesta en libertad, alegando que la prisión preventiva no debería ser un adelanto del cumplimiento de la condena, dado que hay recursos pendientes.

El tribunal, formado por tres magistrados, entre ellos la que presidió el tribunal de jurado y dictó sentencia ahora recurrida,  ha señalado que emitirá la resolución en los próximos días, que a buen seguro será de prórroga de la prisión provisional.

Se trata en realidad de un formulismo procesal dado que el ya se encuentra en la cárcel. Hasta la celebración del juicio, su situación era la de prisión provisional dado que todavía no era una persona condenada, sin embargo, en este momento ya se ha producido la preventiva aunque no es firme porque ha sido recurrida tanto por su defensa como por tres de las acusaciones particulares ante el TSJ.

Por esa razón la Audiencia ha convocado esta mañana una vista, en la que está presente, para prorrogar esa situación de prisión.

En diciembre del año pasado Palma ya fue sometido a una vista similar. En aquel momento se trataba de prorrogar la situación de prisión provisional puesto que todavía estaba a la espera de juicio. La ley permite un plazo de dos años de prisión provisional, prorrogables a dos más. Eso fue lo que se hizo en diciembre de 2021, prorrogar hasta diciembre 2023 su estancia en la cárcel a la espera de juicio.

Por tanto, aunque en la práctica su permanencia en la cárcel estaría garantizada por esa primera prórroga, la misma ley fija que, dado que su situación procesal ha cambiado, ya que ahora mismo ya no es un reo (aquella persona que está acusada y espera juicio) sino un condenado, es necesario dictar una nueva prórroga con su situación procesal actual, que se mantendrá mientras la sentencia no sea firme.

Esta vista es, por lo tanto, un mero trámite procedimental pero que ha hecho necesario el traslado del asesino en serie desde la cárcel de Castelló, donde se encuentra recluido, a la de València hace unos días para poder asistir a esta vista en la ciudad de la justicia.