Funcionarios de Aduanas y agentes de la Guardia Civil han localizado e intervenido en el puerto de València el mayor cargamento de cocaína hallado jamás en los muelles valencianos: 5,6 toneladas. La cantidad supera con creces los envíos detectados hasta ahora en el puerto valenciano, uno de los más utilizados no solo de España sino de toda Europa por los cárteles de la droga para introducirla en la Unión Europea desde hace más de 15 años.

Los 5.500 kilos de cocaína en pastillas, expuestos tras su intervención. Levante-EMV

Tres contenedores a revisión

El cargamento estaba camuflado en un contenedor que traía plátanos de Suramérica y suincautación ha sido posible gracias a los filtros de seguridad impuestos desde la unidad de análisis de riesgos (UAR), conformada por funcionarios de Aduanas y por guardias civiles de la Odaifi. Desde hace un año, estaban prestando especial atención a la importación de fruta fresca, tras haber detectado varios contenedores anteriores con droga, como, por ejemplo, uno intervenido recientemente en el puerto de Barcelona con 70 kilos de cocaína.

Según la información a la que ha tenido acceso Levante-EMV, los 5.592 kilos estaban camufladas dentro de las cajas de algunos de los palés, y cubiertos por la fruta para evitar su detección. El contenedor formaba parte de un envío de tres para una empresa valenciana importadora de fruta. Aunque, precisamente, el contenedor contaminado tenía un destino distinto. La droga fue descubierta durante la revisión de esos tres contenedores, llevada a cabo el pasado 14 de noviembre al día siguiente de que fueran desembarcados en el Puerto de Valencia.

Según ha informado este miércoles en rueda de prensa el comandante Jesús Gozalo, resonsable de Policía Judicial y de Información de la Comandancia de València, se estima que, dada la excepcional cantidad de droga, esas casi seis toneladas podrían pertencer "al menos a diez organizaciones distintas".

Detalle de algunos de los paquetes señalados con el logo de su dueño: Rey. Levante-EMV

El EDOA investiga quién está detrás del envío

De momento, no se han producido detenciones. El caso está en manos del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Comandancia de la Guardia Civil de València, que fue quien inició la investigación que ha permitido hallar el cargamento, el mayor aprehendido en un solo contenedor en toda España en los últimos cuatro años. Los agentes tratarán ahora de identificar qué 'señores de la droga' europeos han financiado el flete de las cerca de seis toneladas de cocaína, así como quienes iban a encargarse de su posterior distribución.

Según un comunicado emitido hoy por la Comandancia de València, la droga habría alcanzado un valor en el mercado ilícito de 340 millones de euros, aunque la cantidad final sería mucho mayor, ya que primero se vende por kilos -el precio oscila entre 23.000 y 28.000 por kilo al por mayor- a las organizaciones de mayor nivel (y poder adquisitivo) y estas, a si vez, a las intermedias, que son las que empiezan a adulterar la cocaína con diversas sustancias, lo que les permite obtener tres kilos a partir de uno de los originales. Esos traficantes la vuelven a vender, también a kilos y prácticamente por el mismo precio, para lo cual la prensan para darles la forma de ladrillo que tienen los paquetes enviados desde Suramérica y los precintan en film transparente y en gomas de colores, con la misma intención de camuflaje.

Obviamente, la pureza con la que llega de los laboratorios de la selva, entre un 80 y un 90 %, se reduce considerablemente, hasta rebajarla a entre un 20 y un 30 % cuando se vende en la calle por gramos, después de todas las operaciones de compraventa intermedia y sus consiguientes adulteraciones, por lo que cada kilo acaba generando muchos más beneficios.