Investigan la muerte de un traficante al estallarle bolas de cocaína en el estómago

El hombre, de 33 años, estaba preparando las dosis y tragándoselas en el cuarto de baño de su casa, en València, cuando empezó a convulsionar violentamente

La Policía Nacional, que investiga adónde iba a llevar la droga, halló una bolsa con casi 100 gramos

La Ciudad de la Justicia de València, donde se investiga la muerte de E. F. R. C.

La Ciudad de la Justicia de València, donde se investiga la muerte de E. F. R. C. / Levante-EMV

Teresa Domínguez

Teresa Domínguez

Un juzgado de València investiga la muerte de un hombre de 33 años fallecido en el baño de un domicilio, en València, después de que se le rompieran en el estómago varias bolas de cocaína en lo que aparenta un fallecimiento accidental de una supuesta ‘mula’, que estaba preparando un viaje a un destino aún desconocido para transportar droga. De momento, el caso está siendo investigado por agentes antidroga de la Policía Nacional, ya que no parece que se trate de una muerte violenta provocada por otra persona, aunque todas las hipótesis siguen abiertas.

Los hechos sucedieron en la madrugada del pasado 6 de marzo, en un domicilio del valenciano barrio de Arrancapins, en el distrito de Abastos, en el que el ahora fallecido, de nacionalidad española y origen colombiano, vivía desde hacía solo un par de semanas, según los demás moradores de la vivienda.

Asustados por un golpe

Fue precisamente una pareja que vive alquilada en otra de las habitaciones quien dio la voz de alarma al escuchar un fuerte golpe en el baño cuando el ahora fallecido, E. F. R. C., estaba en el interior.

La pareja llamó insistentemente a la puerta y, al no obtener respuesta, decidieron abrirla para ver si a su compañero de piso le había pasado algo. Fue en ese momento cuando lo vieron caído en el suelo, convulsionando violentamente, y con la boca llena de espuma.

Uno de los dos llamó inmediatamente al teléfono de Emergencias 112 y pidió ayuda. Tras describir los síntomas del E. F. R. C., el operador activó una ambulancia del SAMU y transfirió la llamada al Centro de Información y Comunicación de Urgencias (CICU) para que un sanitario diese a la pareja instrucciones de manejo de la situación, de tal manera que pudieran prestar los primeros auxilios al paciente, hasta la llegada de los servicios médicos.

Pese a todos los esfuerzos, no solo de los compañeros de piso de E. F. R. C., sino también del equipo del SAMU, el hombre finalmente falleció, por lo que fue necesario avisar al juzgado de guardia, al forense de guardia y a la Policía Nacional.

Desde el primer momento, la sospecha es que había sufrido una sobredosis de cocaína, ya que en el baño había una bolsa con polvo blanco que dio positivo al drogotest de la Policía Nacional, así como los elementos habituales para preparar las dosis que se venden al menudeo.

El baño, lleno de cocaína

Según la información a la que ha tenido acceso este diario, en la inspección ocular realizada por agentes de la Policía Científica, fueron recogidas una balanza de precisión, una bolsa de plástico de la que iba haciendo pequeños fragmentos redondos para luego cerrarlos con gomas con la droga dentro y pequeños fragmentos de cocaína partidos contra el lavabo antes de pesarlos. Así mismo, había abundantes restos pulverulentos de la misma sustancia tirados por el suelo.

La autopsia, practicada al día siguiente en el Instituto de Medicina Legal (IML) de València, ha certificado que la muerte se produjo como consecuencia una sobredosis producida por la absorción de la cocaína tras la rotura de dos de las bolas, de unos 7 gramos de peso cada una.

De todos modos, aún está pendiente el informe de la sede barcelonesa del Instituto Nacional de Toxicología para determinar la pureza de la droga y la cantidad de la misma que había en la sangre del fallecido.