El “ajuste fino” sería una ilusión: la vida inteligente no se habría generado en el Universo a partir de una serie de condiciones precisas y exactamente sincronizadas. Por el contrario, probablemente habría evolucionado bajo circunstancias muy diferentes, alejadas de la idea de un ajuste perfecto.

Una simetría ideal que habría permitido la vida gracias a la ajustada sincronización de elementos y parámetros físicos no sería la realidad del Universo. Por el contrario, un nuevo estudio realizado por The Foundational Questions Institute (FQXi), con el apoyo de la Fundación John Templeton, sugiere que la vida inteligente podría haber evolucionado bajo condiciones físicas drásticamente diferentes. 

Según esta visión, el Universo puede no estar tan finamente sintonizado: podría ser capaz de producir vida en una gama de circunstancias mucho más amplia de lo pensado en un principio. El "ajuste fino" necesario para la vida sería una ilusión, e incluso el azar y el caos podrían tener una gran influencia.

Un Universo perfecto para la vida

De acuerdo a una nota de prensa, el estudio elaborado por la escritora científica Miriam Frankel explora la compleja historia de la investigación sobre el “ajuste fino”, incluidas las posibles explicaciones, como por ejemplo la teoría de cuerdas o el multiverso. Al mismo tiempo, indaga en las revisiones sobre esta concepción, que establecen otro tipo de explicaciones para intentar comprender el origen de la vida en el cosmos.

En el terreno de la física, la noción de ajuste fino hace referencia a que en determinadas situaciones un cierto número de parámetros deben tener un valor exacto, para así lograr explicar un fenómeno observado. Cuando este concepto se traslada a la cosmología, se entiende que las condiciones que permiten la vida en el Universo únicamente pueden concretarse cuando determinadas constantes fundamentales se ubican en un rango muy preciso de valores. De esta forma, si alguna de esas constantes es levemente modificada, el Universo no sería propicio para la vida como la conocemos.

Los científicos han concluido, según las leyes físicas del Universo y los valores de las constantes físicas, como las masas de las partículas elementales, que variaciones extremadamente pequeñas en estos valores podrían haber impedido la formación de los componentes necesarios para la vida en el cosmos, incluyendo a los planetas, las estrellas y las galaxias.

La sincronización en un Universo “elegido” para la vida

En el mismo sentido, el estudio indica que los físicos también han descubierto evidencias de ajuste fino en las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza: la fuerza electromagnética, la gravedad, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil. Se cree que si estas tuvieran magnitudes ligeramente diferentes, las estrellas no podrían haberse formado. Como sabemos, las estrellas son las “fábricas” que producen elementos pesados en el Universo, incluyendo al carbono, sin el cual no podría existir vida orgánica.

El ajuste fino también ha intentado explicarse mediante la teoría del multiverso y el desarrollo de la teoría de cuerdas, que postula que las partículas elementales están compuestas de diminutas “cuerdas” energéticas y vibrantes. Si existe un número infinito de universos, entonces es lógico que en algunos de ellos se concrete la sincronización exacta para el desarrollo de la vida inteligente.

Del caos también nace la vida

Por el contrario, el estudio muestra que también muchos físicos son escépticos en cuanto a que nuestro Universo esté afinado para la vida, y algunos de ellos argumentan que cualquier ajuste fino aparente es en realidad una ilusión. Según estas visiones, en ausencia de valores de otros parámetros que podrían ocurrir por fuera de aquellos que se han medido, es imposible argumentar con convicción que los valores obtenidos por el esfuerzo de la ciencia humana son en realidad especiales o "afortunados", y que en consecuencia marcan la existencia de un ajuste ideal que hizo posible la vida. 

De acuerdo a estas visiones complementarias, no podemos descartar la posibilidad de que algún tipo de vida pueda surgir en un Universo con propiedades completamente diferentes. Es más: la variación conjunta y simultánea de los parámetros “fijos” que sostienen el ajuste fino podría acabar con el problema. En ese mundo caótico y azaroso, no habría ningún tipo de sincronización necesaria  pero, igualmente, la vida podría aparecer bajo circunstancias que aún desconocemos.

Referencia

Fine-tuning. Miriam Frankel. The Foundational Questions Institute / John Templeton Foundation (2022).