Los astrónomos han descubierto un tipo desconocido de explosión estelar que ocurre con frecuencia en algunas enanas blancas. Son explosiones termonucleares que tienen la millonésima parte de la fuerza explosiva de una nova.

Los astrónomos han descubierto un nuevo tipo de explosión estelar a la que han llamado micronova. Se trata de potentes estallidos que tienen lugar en la superficie de ciertas estrellas: cada uno puede quemar alrededor de 3.500 millones de Grandes Pirámides de Giza en material estelar en sólo unas horas.

Las micronovas son eventos extremadamente potentes, pero son pequeños a escalas astronómicas; son mucho menos energéticas que las explosiones estelares conocidas como novas, un tipo de explosión que los astrónomos conocen desde hace siglos. Ambos tipos ocurren en enanas blancas, estrellas muertas con una masa cercana a la de nuestro Sol, pero tan pequeñas como la Tierra.

Una enana blanca en un sistema de dos estrellas que puede robar material, principalmente hidrógeno, de su estrella compañera si están lo suficientemente cerca.

A medida que este gas cae sobre la superficie muy caliente de la estrella enana blanca, activa los átomos de hidrógeno para fusionarse en helio de manera explosiva.

Explosión termonuclear

En las novas, estas explosiones termonucleares ocurren en la superficie estelar y provocan que la enana blanca arda y brille intensamente durante varias semanas.

Las micronovas son explosiones similares, más pequeñas en escala y más rápidas, que duran sólo varias horas. Ocurren en algunas enanas blancas con fuertes campos magnéticos, que canalizan el material hacia los polos magnéticos de la estrella.

Para los astrónomos, se trata de la primera vez que observan que la fusión de hidrógeno también puede ocurrir de manera localizada. El combustible de hidrógeno puede estar contenido en la base de los polos magnéticos de algunas enanas blancas, por lo que la fusión solo ocurre en estos polos magnéticos, aclaran los investigadores.

Esta situación provoca que estallen bombas de microfusión, que tienen aproximadamente una millonésima parte de la fuerza de una explosión de nova, de ahí el nombre de micronova, añaden.

Sorpresa astronómica

Una nova es un evento astronómico cataclísmico que causa la aparición súbita de una aparente "nueva" estrella​ y que se debilita lentamente en el transcurso de varias semanas o meses.

Las micronovas ahora descubiertas desafían la comprensión de los astrónomos de las explosiones estelares y pueden ser más abundantes de lo que se pensaba.

Con la ayuda del Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral (VLT de ESO), el equipo descubrió por primera vez estas misteriosas microexplosiones al analizar los datos del satélite TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite, satélite para sondeo de exoplanetas en tránsito) de la NASA.

Más eventos

Al observar los datos astronómicos recopilados por el satélite, descubrieron algo inusual: un destello brillante de luz óptica que dura unas pocas horas: poco después se replicó varias veces.

El equipo observó tres micronovas con TESS: dos eran de enanas blancas conocidas, pero la tercera requirió más observaciones con el instrumento X-shooter, instalado en el VLT de ESO, para confirmar su condición de enana blanca.

El descubrimiento de micronovas se suma al repertorio de explosiones estelares conocidas. El equipo ahora quiere captar más eventos esquivos de este tipo, lo que requiere de sondeos a gran escala y mediciones de seguimiento rápidas.

Referencia

Localized thermonuclear bursts from accreting magnetic white dwarfs. S. Scaringi et al. Nature, Volume 604, pages447–450 (2022). DOI:https://doi.org/10.1038/s41586-022-04495-6