La suculenta, el futuro de la cocina castellonense

Jorge Lengua lleva la palabra éxito escrita en la frente. Tiene talento, ambición, entrega, generosidad con sus compañeros y mucha capacidad de esfuerzo

Jorge Lengua está al frente de La Suculenta

Jorge Lengua está al frente de La Suculenta / Urban

Santos Ruiz

Santos Ruiz

Tres años no son casi nada en la carrera de un profesional, pero a Jorge Lengua le ha dado para mucho. Desde el principio, La Suculenta fue algo más que un restaurante de playa. En la cocina de Jorge se percibía inconformismo, pero supeditado a una oferta sensata y comprensible capaz de llenar un comedor como éste. Muchos arroces, algún platillo interesante y ninguna locura. Había que llenar el comedor y conseguir que toda esa clientela saliera contenta. Asumiendo, además, las dificultades que un restaurante de costa ofrece a la hora de gestionar las fluctuaciones del personal. Se disfrutaban las realidades y se soñaban las posibilidades. Mi última visita, sin embargo, me ha dejado otra impresión. Jorge Lengua ya no quiere conformarse. Mantiene el compromiso con La Suculenta y su modelo de negocio, pero es obvio que para él esto ya no es suficiente.

Ostra valenciana con gazpachuelo,  calabacín, aceite, hierbas amargas.

Ostra valenciana con gazpachuelo, calabacín, aceite, hierbas amargas. / Urban

El restaurante, tiene dos comedores. El exterior, más abierto e informal, tiene mesas de madera vista. El interior está mejor vestido, cuenta con mantel de tela, mesas muy espaciadas, sillas de diseño y todos los detalles del fine dinning. El restaurante de fuera es alegre y agradable. El de dentro no tiene nada que envidiar a un restaurante estrellado. No es sólo el continente. Es el modelo, los platos, la inventiva… todo te traslada a un restaurante de prestigio. Por ejemplo, su ostra valenciana (ligeramente atemperada) con gazpachuelo, calabacín y hierbas amargas. Es un plato muy bueno, que muestra interés y está muy bien equilibrado. Mejores sensaciones todavía deja su chipirón con sepia encebollada, blanquet, emulsión de hierbas aromáticas y judías verdes. El chipirón es de excepcional calidad y devoras el plato con la sensación de que no sobra ninguno de los ingredientes.

El mejor Jorge Lengua aparece en los platos más tranquilos. Por ejemplo en su croqueta de jamón sobre tierra de torrezno (de sabor intenso y textura sedosa) o en las crestas de gallo con guiso de caldo de pollo y pisto casero. Interesa menos el cocinero que discurre caminos que otros inventaron, como en el champiñón cubierto de velouté de vaca. Con él, Jorge juega a presentar un vegetal cubierto en proteína. La verdura como producto principal y la proteína como acompañante. Sería divertido si no lo hubiéramos visto antes.

Éxito escrito en la frente

En un restaurante como el que La Suculenta empieza a ser, el personal debe de ofrecer algo más que un servicio eficiente y un trato amable. La empatía natural que luce este equipo es suficiente para que el cliente se vaya encantado de haber compartido con ellos un par de horas, pero como profesionales deben aspirar a más. Deben convencer y para eso hacen falta conocimientos y cierta valentía. Conocer cada receta y cada ingrediente, diferenciar productos y ser capaz de describir procedencias. No se trata de impresionar, pero sí de satisfacer a una clientela cada vez más cualificada y curiosa

Las propuestas son radicales, intensas y personales.

Jorge lleva la palabra éxito escrita en la frente. No porque sea más guapo, más listo o más carismático. Llegará lejos porque tiene talento, ambición, entrega, generosidad con sus compañeros y mucha capacidad de esfuerzo. Lo tuve claro desde el primer momento en que lo vi, pero ahora empiezo a pensar que ese éxito está más cerca que nunca. Sus propuestas son más radicales, intensas y personales. Necesitará otros entornos construidos a la altura de sus sueños. Los encontrará, y estaremos ahí para contarlos.

Champiñón con velouté  de vaca madurada

Champiñón con velouté de vaca madurada / Urban

¿Dónde?  Sequiota 4, Carrer Mestre J. Segarra, 7. Benicàssim

Teléfono: 722 83 06 68

Lo mejor. La capacidad para hacer platos tan ingeniosos como sabrosos. 

Lo mejorable. El servicio debería salir al comedor con la lección mejor aprendida. 

Lo imprescindible. Jorge debe atreverse a crecer. Es demasiado bueno como para no lanzarse a la piscina.

 PRECIO MEDIO. 60 Euros.