A título personal, ¿con qué ilusión inicia el nuevo ejercicio?
La ilusión es la misma de siempre, es constante, desde el agradecimiento por estar en el lugar que estoy, que para mi es más que importante y lo defiendo como tal. Me brindo al máximo desde el lugar que me toque y lo hago así en todos los lugares en los que me ha tocado estar. Como persona siempre he tratado de responder de forma humana y estoy agradecido brindándome siempre al cien por cien. Con eso cumplo con mi trabajo.
Pese a no estar en la lista definitiva con Argentina para la Copa América, de forma voluntaria fue a entrenar. ¿El fútbol es más que una profesión para usted?
En realidad es esa satisfacción y uno lo siente, lo vivo de una forma diferente y de una manera muy marcada a fuego en la piel. Es una cuestión personal y forma parte de mi esencia, de mi forma de ser, de cómo me manejo en la vida. Trato siempre de ser consecuente con lo que digo y lo que hago, y me gusta brindarme en todo al máximo, si no lo hago, por la noche no puedo dormir ni puedo poner la cabeza en la almohada, no estoy tranquilo ni me siento bien, estoy incómodo. Que el técnico de la selección —Tata Martino— me diera las explicaciones por no formar parte en la Copa América y me permitiera estar en los entrenamientos, para mi fue tan grande como haber ido y formar parte del mismo plantel. Esa distinción a uno lo llena de orgullo y eso le hace creer que el camino por el que va es el correcto y el que uno siempre tomó.
¿Por qué siempre busca vivir todas las experiencias al máximo?
Porque me han educado de esa manera y uno fue viviendo muchas cosas en la vida, con situaciones buenas, otros momentos no tan buenos, puntos de inflexión, momentos duros, de angustia, con encuentros complicados como no poder caminar? y esas cosas te cambian para siempre y te hacen saber que el único momento posible de vivir es el ahora. Realmente el único momento en el que uno puede cambiar las cosas es el presente, ni mañana ni dentro de cinco minutos. Eso es una ilusión más de la razón de la mente que va y viene, pero uno la diferencia la puede marcar hoy y al vivir por ahí al cien por cien cada momento lo disfruta más y después no tiene arrepentimiento. Te puedes equivocar pero haciendo lo que sentías, así no te vas a arrepentir nunca.
