Que nadie se extrañe cuando Jorge Mendes „amigo y socio de Peter Lim„ coloca como máximo responsable de La Academia a José Ramón Alesanco. Joan Laporta contaba con él para La Masía pero no ganó las elecciones y su amistad con Mendes le ha llevado a la factoría de Paterna. Poco a poco Meriton ha ido confiando los cargos de decisión a gente de su confianza, circunstancia que ha ocurrido siempre; Manuel Llorente apostaba por unos, Amadeo Salvo lo hacía por los suyos? con la diferencia de que los dos presidentes anteriores eran ejecutivos del club gestionando una sociedad que no era propia, como sí es el caso ahora de Peter Lim a través de Meriton.
Una cuestión es que guste o no, pero poco a poco Layhoon Chan está moldeando el club a su gusto: Nuno como máximo responsable deportivo del primer equipo, Alesanco de La Academia y Peter Draper en el área de marketing. Tras una primera temporada observando, ahora todo está en sus manos „más tras la salida de Amadeo Salvo y Rufete„ y habrá que exigirles una gestión deportiva excelente, sin que se descuide la económica. A Nuno le cayeron chuzos de punta desde el primer día que llegó, y la alegría que exteriorizaba en el aeropuerto de Niza tenía su justificación. Ha logrado el objetivo. No lo hizo Luís Vicente Dowens, que ya no está. ¿Va a ir Peter Lim en contra de sus intereses? ¿Lo haría usted en su empresa? Seguramente no.
Una vez le dieron a Nuno el poder deportivo del primer equipo, les quiere a todos remando en la misma dirección. Otra cosa bien distinta es que sólo exista una opinión interna, situación que no comparto porque discrepar es recomendable y necesario siempre que se haga con argumentos buscando el bien del equipo, vocablo necesario para alcanzar el éxito. Las luchas de egos internas sólo priorizan los triunfos individuales. Ha cambiado el modelo y quien no lo quiera ver es porque se pone una venda en los ojos. Si en su día se llegó a este punto ha sido debido a la mala gestión de determinados empresarios valencianos (Juan B. Soler o Vicente Soriano, por nombrar algunos), pero también es cierto que el Valencia CF no es una empresa al uso, de ahí la necesidad de tener una postura vigilante.
Cubierta la vacante en la cúspide de La Academia, el siguiente paso es «acertar» con la persona que vaya a representar al Valencia CF en el día a día en una función institucional, que no ejecutiva. La idea es que sea valenciano y conozca desde sus raíces la filosofía de una entidad que está viviendo una transformación histórica debido a la mala gestión anterior. Ahora toca juzgar la actual, tanto en un sentido crítico como dando el aplauso si se cumplen los objetivos, como ha sido el de clasificar al Valencia CF para la Champions League. Al final, el tiempo dirá si la venta a Meriton fue o no un acierto, pero Nuno ha cumplido.
