La derrota del Valencia en San Mamés es un duro palo. Vienen dos semanas por delante que para Ferran Giner se deben aprovechar para descansar, descargarse de presión y volver al trabajo con fuerzas renovadas para darle la vuelta a la situación: «Hay veces que los parones cuando vas bien son negativos, porque te rompen el ritmo, y cuando te vienen mal dadas puede ser beneficioso». Para el presidente de la Asociación de Veteranos, el descanso «permitirá que la plantilla y el cuerpo técnico ganen en tranquilidad. «Este año va a ser duro, los resultados no acompañan y cuando se empieza mal después cuesta cambiar el chip. Hay que reflexionar, trabajar y por supuesto no se puede abandonar, eso nunca», razona Giner. El exdefensa cree firmemente que «el equipo va a ir a mejor», aunque quizá habría que matizar las expectativas porque «otra cosa es que pensemos que se deban ganar ya títulos, que es muy difícil. Hay que ponernos el objetivo de volver a entrar en Champions y no renunciar a nada. Desde la realidad hay que ser ambiciosos».
Menos comprensivo se mostraba Blas Madrigal, presidente de la Agrupación de Peñas, muy enfadado por la imagen ofrecida en Bilbao: «Tenemos un gran disgusto. Las peñas que han ido hasta Bilbao merecen más respeto. A San Mamés han ido peñas de Alemania e Inglaterra, que han hecho un gran esfuerzo, que se sacrifica y lo da todo». «En la segunda parte parecía que no supieran jugar al fútbol», se queja.
A juicio de Madrigal, «con el 0-1 se debió matar el partido» y sobraron «tacones y florituras». «El Athletic desplegó un juego más dinámico y rápido, mucho más eficaz».
Una desilusión que era también compartido por el expresidente del club, Vicente Andreu Fajardo. «Se venía de ganar dos partidos y el de San Mamés empezó realmente bien. Parecía todo de cara para continuar ganando, pero no pudo ser y es una lástima que se rompa la dinámica». El exdirigente lamenta que parece «que el equipo ya no esté inspirado». Sobre todo en el apartado goleador: «Parece que no le marcamos, como se suele decir, un gol al arco iris. Cuesta demasiado. Quizá habría apostado por la movilidad de Paco Alcácer desde el primer minuto».