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Al nord magnètic

Black Valencia

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Perfecto. Nuno ya no será entrenador del Valencia. ¿Y ahora qué? Pues nada, ahora nos clasificamos en la Champions, el equipo empezará a jugar bien y a ser competitivo, Lim acabará el estadio y Comunidad Valenciana tendrá por fin una financiación justa.

No hay duda, que el técnico portugués se había convertido en el principal problema para el club y para el valencianismo. Ahora habrá que ver cuál será el puesto que podría ocupar en un futuro en la entidad o bien decide seguir entrenando lejos de Mestalla.

Pero Nuno también ha sido víctima del despropósito de club que alguien diseñó y puso en práctica hace dos temporadas. El Valencia dejó de ser un club con exigencia en todas sus áreas. Cada vez más alejado de su afición y de la opinión pública, vendió de manera desmesurada el cuarto puesto conseguido la pasada temporada. Éste es un Valencia, me refiero a la entidad, ha ido «creciendo» con auténticas cortinas de humo y que los propios jugadores se han encargado de desmontarlas. Hasta la forma de dejar el banquillo, Nuno Espirito Santo, ha sido todo un despropósito. Propio de la situación que vive el Valencia actual.

Sin duda, Nuno le ha echado un cable al propio Peter Lim, que tiene intención de venir a Mestalla para ver el partido frente al FC Barcelona, y no quiere que viva una auténtica pesadilla viendo el enfado general y escuchando como se le vuelve en contra esa afición que le puso la alfombra naranja hace unos pocos meses. Con su salida el ambiente será otro bien diferente.

Lim necesita estructurar el Club. Personas que sepan de fútbol y que metan presión a todos, no solo a los jugadores. Los valencianistas valoran el esfuerzo del dueño por arriesgar su dinero. Pero ya es hora que elija bien a las personas que le tienen que administrar de la mejor manera posible su inversión. Todavía hay tiempo para enderezar incluso la temporada.

Por cierto, el estadio Sánchez Pizjuán también vivió otra despedida de un entrenador valencianista, Quique Sánchez Flores. Pero no fue esa la única similitud. Digamos que la forma también fue todo un despropósito, con el anuncio de una reunión del Consejo en la «madrugá» valenciana. Y es que cada vez más este Valencia se parece a aquel de Juan Soler. El tiempo nos lo dirá.

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