Mustafi enloqueció al ver cómo el balón tocaba la red. El gol de Sergi Enrich obligaba, un partido más, a remar contracorriente. El Valencia, a pesar del cambio de entrenador, sigue navegando sin rumbo. El punto sólo maquilla el partido. El Valencia es un equipo que zigzaguea sin tener claro qué debe y cómo lo debe hacer. Las ideas de Gary Neville, al menos por lo visto en Ipurúa, aún no han calado. Los jugadores, a pesar de la coherencia en la alineación „Barragán regresó al once y Cancelo jugó de extremo, mientras en la izquierda Orban reemplazaba a un cansado Gayà y De Paul se situaba por delante„, andan perdidos.
Mustafi, una vez más, se comportó sobre el césped como un capitán a la sombra. El central se ha erigido en el líder del equipo, aunque y en ausencia de Parejo el brazalete lo lucía Javi Fuego. El alemán trabaja, coloca y manda. Ayer, en el campo más pequeño de Primera „ante unas seis mil personas„, sólo se le escuchaba a él. El internacional se desgañitó. Sin éxito. El Eibar, como si de un tren de alta velocidad se tratara, adelantó al Valencia en todo. O casi todo. Jaume , una vez más, volvió a reivindicarse. En el minuto 14, el valenciano arrancó un "uff" de la boca de Neville. El "gato" reivindicó, con una espectacular estirada, su apodo.
El Valencia, según la afición anfitriona, el peor rival que ha pasado por Ipurúa es un desastre táctico al que sólo le salvan algunas individualidades. Ni defiende, ni ataca. Con un centro del campo descoordinado „Javi Fuego se retrasaba y entorpecía a los centrales, Danilo estaba perdido y André se ofrecía menos que de costumbre„ y un ataque al que no le llegaban balones, el partido fue un monólogo del equipo de Mendilibar. Al que también ayudó el arbitro. Por agresión aunque el choque cabeza con cabeza fue fortuito, en el minuto 65, González González expulsó a Lucas Orban y pitó penalti. Jaume, el mejor del partido, despejó el lanzamiento de Saul Berjón.
Cuando peor lo estaba pasando el Valencia, Álvaro Negredo que acababa de entrar al campo le regaló un pase de gol a André Gomes aunque fue Junca quien, en propia puerta, anotó el tanto para permitir al Valencia empatar.
