Dentro de todo el desánimo y preocupación que existe por parte del valencianismo, podemos encontrar ciertos signos vitales que, al menos a mí, me dan cierta esperanza de que el proyecto Meriton pueda experimentar una importante mejoría. Lo más importante es que el diagnóstico lo tienen claro. Ya se han dado cuenta que un club de fútbol de elite e histórico como el Valencia requiere de las mejores decisiones y profesionales para cumplir con sus objetivos mínimos.
De momento ya han visto que en la parcela deportiva tienen un gran problema, muy grave y que necesitan soluciones. Ayer, el Valencia volvió a decepcionar. Tanto por el resultado como por su juego. Y lo más preocupante de todo fue comprobar que la afición de Mestalla empieza a perder la paciencia y la fe en su equipo. Y también noté que la gente no para de hacerse muchas preguntas sobre el origen de todos estos despropósitos.
Pero vamos a centrarnos en esos signos vitales que yo sí veo. La llegada de Jesús García-Pitarch, creador en gran parte del actual Atlético de Madrid, es sin duda la mejor noticia del Valencia desde hace un par de años. ¿Vuelve el sentido común? No quedaría muy bien que, precisamente, yo fuera quien escribiera sobre todas las virtudes que Suso tiene como profesional y persona.
Tuve la ocasión y la fortuna de trabajar con él en el Valencia, coincidiendo con la mejor época de la entidad, pero sobre todo, de vivir y convivir una temporada en el Real Zaragoza. Por tanto, he podido comprobar en primera persona de sus capacidades y de su evolución como profesional. Como valencianista me siento más tranquilo, dentro de la preocupación que genera la actual situación, con su nombramiento como director deportivo. Pero no tengo ninguna duda que si le dieran más atribuciones sería capaz de organizar un Valencia mucho más competitivo en todas sus áreas y encima con la genética ganadora que tanto reclama.
Meriton está rectificando su planteamiento inicial y esa es una buena noticia. Ahora que García Pitarch ha tomado las riendas, estoy seguro que el Valencia tendrá un gran equipo la próxima temporada. Y también estoy convencido que esta temporada no la da por perdida.
Por cierto, en el Real Zaragoza no es que hiciera una buena gestión, más bien hizo un milagro. A Suso le van los retos.
