Sí, el gol de Negredo sólo evitó que te volvieras de vacío de Riazor. Pero yo sigo viendo el mismo equipo en caída libre. Desgraciadamente sigo viendo el mismo cargamento de carencias que ha llevado a este grupo de futbolistas -difícil llamarle equipo- a tener un claro objetivo en lo que queda de campeonato: huir de la quema.
Y no podemos seguir con la milonga de mirar la distancia con los lugares europeos, este equipo debe huir cuanto antes de los lugares que marcan el descenso.
Llámenme exagerado, alarmista, miedoso o elijan ustedes el calificativo que mejor les convenga, pero cuando un entrenador dice dos veces tras empatar a uno, sin conocer las victoria, y cuando sus futbolistas llevan 10 jornadas sin ganar, que «igual no estamos preparados para ganar», es que esto es más gordo de lo que parece.
Me parece un drama que eso lo diga el entrenador del Valencia. Puede que sea un discurso para el entrenador de cualquier equipo de abajo (no digo nombres para no ofender a nadie), pero que el entrenador del Valencia Club de Fútbol diga que está satisfecho del espíritu que te permite sacar un punto en Riazor para continuar vagando en la zona de la nada en la clasificación y que aún no están preparados para ganar (ya me explicará cuando empezarán a estar preparados) me da más miedo que vergüenza.
Hay que hablar sin tapujos. Las caras de los futbolistas en la retirada a vestuarios no son las de un equipo feliz por haber salvado un punto. Las caras de los futbolistas ayer en la retirada a vestuarios son las de los futbolistas de un equipo que saben que no van a ningún lado y que no están cómodos ni felices.
Desde la llegada de Neville el equipo ha involucionado. Este equipo es peor que el de Nuno „por duro e impopular que pueda sonar„, y por lo que se ve la tarea que le espera a Suso García Pitarch es ardua.
Montar la temporada que viene una plantilla en la que habrá que vender futbolistas para cuadrar balances y tratar de convencer a otros que vengan a este proyecto -que apunta a muchas dificultades para entrar en Europa- obliga a exprimir la mejor versión del nuevo director deportivo. Pero eso será el verano que viene. De momento esta temporada el Valencia es el astronauta al cual se le ha soltado su sonda de la nave y vaga sin control por el espacio exterior. No voy a decir que el extraordinario cabezazo de Negredo no sirva de nada. Pero la realidad es que pienso que arregla bien poco...
