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Y ahora...la realidad

Y ahora...la realidad

Pues sí. Los próximos meses marcarán el camino y el futuro más inmediato para el Valencia. Al final Aduriz consumó el Valexit, el Valencia fuera de Europa. Pero lo más peligroso no es quedarse fuera de la Europa League, lo realmente serio es no clasificarse para la Champions League. Esta circunstancia obliga a replantearse toda la hoja de ruta que había marcado Meriton hace un año. Sin los ingresos extraordinarios que supone el no disputar la máxima competición europea, la propiedad del club deberá rehacer su planteamiento inicial y volver, es muy probable, a épocas donde se fichaba sin pagar apenas traspaso y donde la prioridad era vender a los mejores futbolistas. Y digo los mejores, porque son los que realmente pueden tener mercado. Pero, claro, después de la derrota de ayer frente al Celta, los peligros ya son otros.

El problema de todo esto es si parte de la afición está dispuesta a tocar tierra firme y a afrontar esta nueva realidad del club. Y creo sinceramente, que de esta manera el Valencia volverá a ser un sociedad que tome decisiones de forma lógica. Es decir, se acabó eso de pagar fortunas por futbolistas que realmente no lo valen. Todo lo que se haga a partir de ahora tendrá que ver con el precio real de mercado. En esta nueva etapa es importante que personas como Jesús García-Pitarch tome más galones y le den el poder suficiente como para cambiar el rumbo equivocado que tomó el club desde 2013. Sí, sobre todo en lo deportivo. Y también en los mensajes absolutamente equivocados que lanzaron una serie de personas que apenas tenían ni idea de lo que era un equipo de elite. Vamos, lo que se dice coloquialmente vender humo. Muchos aficionados se creyeron aquellos cantos celestiales y ahora, claro, la decepción es mayúscula. Pero es que el primer perjudicado de todo aquello ha sido el mismo Peter Lim.

Mucho tiene que cambiar el club si de verdad quieren volver a estar en la elite del fútbol. Nunca, y digo nunca, nos fue bien querer ser más de lo que somos. El Valencia tiene su posición bien marcada en el mundo del fútbol y desde ese lugar tiene que crecer. En muchos momentos de su historia lo ha conseguido.

Hay que estar muy atentos porque nos enfrentamos a una de esas etapas delicadas en la que el Valencia debe empezar de nuevo y a volver a ser un club competitivo en el terreno de juego y en los despachos. Empecemos por abrir el club a los aficionados, el valor más importante que tiene el Valencia. Sobre todo ahora que se complica todo un poco más. Algo tiene que pasar. El club no puede funcionar así. La realidad es otra.

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