Timo Hildebrand apenas estuvo un año y medio en el Valencia CF, pero aprendió con facilidad el español y todavía lo practica a la mínima ocasión, como en esta charla telefónica con Levante-EMV para repasar su breve pero intensísima etapa en el club de Mestalla. Con tan solo 21 años fue titular en el Stuttgart de Felix Magath («Stuttgart youngs wild ones»), que más tarde se proclamaría campeón de la Liga alemana (2006-07). Con 27 años, llegó libre al Valencia y logró ser campeón de Copa en una temporada golpeada por las guerras internas en el club. En 2007-08, disputó 29 partidos de Liga, ocho de Copa del Rey y tres de Liga de Campeones, encajando 39 goles, uno de los porteros más goleados de la Liga.
En un año y pico en el Valencia se llevó un título, la Copa de 2008. ¿Cómo lo recuerda?
Muy emocionante. La gran eliminatoria fue la semifinal contra el Barça de Frank Rijkaard. En la ida creo que fue el mejor partido de mi carrera. El que más paradas hice (14, en concreto, un récord esa campaña). Solo me marcó Xavi después de un remate con la mano de Eto´o (1-1). Después, en la vuelta, nos clasificamos con un golazo de Baraja desde fuera del área.
¿Y la final contra el Getafe en el Calderón?
Ahí no tuve que intervenir tanto. Solo me marcaron de penalti (3-1). Fue mi segunda final después de otra Copa perdida con el Stuttgart y, claro, fue especial. Estábamos muy contentos porque fue una época en la que sufrimos mucho porque había mucho ruido y caos en el club después de que Koeman apartara de los entrenamientos a Cañizares, Albelda y Angulo.
¿Era muy malo el ambiente?
Bueno, apartaron a tres leyendas del club y eso pesó mucho en el ambiente de los entrenamientos.
A usted Koeman le dio la titularidad al cargarse a Cañizares. ¿Qué opinión tiene del entrenador holandés?
Buena, aunque apenas le dieron unos meses al ser sustituido en las últimas jornadas por Voro. Ahora le va bien en Inglaterra.
¿Cómo fue la convivencia con Cañizares?
No quiero hablar mal de Cañizares, aunque no tuve una buena relación con él. En mi carrera me he llevado bien con todos los demás compañeros.
¿Quién lo trajo a usted al Valencia?
Me trajo Carboni, venía libre del Stuttgart, con tan mala suerte que Carboni fue destituido cuando yo llegué al club. No fue fácil para mí, pues tampoco conocía el idioma y tuve que aprenderlo muy deprisa. Quique Sánchez Flores a veces me ponía y a veces no, no sabíamos quién era el titular. Y eso no es bueno para un portero. En la segunda temporada, el club fichó a otro portero (Renan) y me di cuenta de que mi tiempo en el Valencia había acabado (acababa de irrumpir Guaita y Unai Emery no contaba con Timo).
Usted recibió muchas críticas. ¿Cuál fue su peor momento?
Mi peor momento fue cuando el seleccionador alemán (Joachim Löw) me dejó fuera de la Eurocopa de Austria y Suiza (fueron convocados Lehman, Adler y Enke, este último se suicidó años después). Es como si me hubieran quitado el piso bajo los pies. Ya no volví a la selección. Yo había sido siete veces internacional con Rudi Völler y Jürgen Klinsmann, pero pagué el hecho de no ser titular en el Valencia. Por eso me fui al Hoffenheim.
¿Qué clase de portero era?
Portero completo: me gustaba jugar con el pie, ágil y trabajador.
De aquel Valencia campeón de 2008 hubo jugadores con una progresión meteórica.
Sí, me alegro de la carrera increíble que han tenido Villa, Silva y Mata. Han sido tres grandes estrellas.
¿Mantiene relación con alguno de ellos o con alguien del club?
No, ya no quedan nadie de mi época en el actual Valencia. Estuve hace poco en las Fallas y fui a ver con mi hijo el derbi contra el Levante. No fue un buen partido (ganó 1-0 el conjunto granota).
¿Qué opina de los tres porteros actuales del Valencia: Jaume, Ryan y Diego Alves?
Los tres son muy buenos, pero ninguno ha sido titular.
