Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Raso y junto al palo

Los jugadores no son culpables

Los jugadores no son culpables

Carta a Cesare Prandelli del que aún no me consta que haya dimitido:

No está usted en lo cierto cuando culpa a los jugadores de los males del equipo. No es falta de voluntad de lo que adolecen. La mayoría, carece de la calidad que se debería exigir a un club como el Valencia. Le supongo con tanta ansiedad como la que padecen los futbolistas. Se ven abocados a la vergüenza del descenso y todos los dedos se les vuelen huéspedes. Usted tampoco está totalmente en lo que celebra.

Le hemos concedido total confianza porque su historial no tiene nada que ver con el de quienes le precedieron en el cargo. Pero oiga, suplir a Parejo para que juegue Cartabia cuando hay que evitar que el Málaga siga dominando y se acerque al empate, no es de recibo. Como tampoco lo es que lo saque de titular en Anoeta y lo avergüence reiterándole a la media hora. Pero al margen de estas circunstancias, que se pueden entender porque lo fácil es contagiarse del maléfico virus de Mestalla, hay que clarificarle algunas cuestiones.

Los jugadores, insisto, la mayoría no son culpables. Ni siquiera los que peor resultado están dando. A fin de cuentas, son la consecuencia de la mala gestión del auténtico acusado del delito que no es otro que Peter Lim. Es cierto que sus dos principales conmilitones Amadeo Salavo y Aurelio Martínez (a éste le hemos puesto coche oficial), son responsables directos de la elección de Peter Lim, pero éste está actuando peor de los que algunos vaticinamos cuando se hizo cargo de la sociedad.

Lim sólo ha pretendido hacer negocio y el Valencia le importa una higa. Desde que arribó al club ha conseguido destrozar lo mejor de la plantilla. El equipo tenía una defensa magnífica con Otamendi y Mustafi y la vendió. En la presente temporada, además de hacer caja con el alemán, lo ha hecho con Alcácer, Gomes y Fuego. Sólo con haber mantenido a los cuatro el Valencia estaría, como mínimo, en la zona media.

Señor Prandelli: no se sienta engañado por Lim que le prometió el oro, el moro y el Micalet y ahora se escuda en el Fair Play financiero. Era previsible. Su administración de la sociedad es tan brillante que fichó por sueldo de primer orden a un individuo encargado de obtener ingresos y hasta la fecha ni siquiera hay publicidad para la camiseta. Lo de Lim es una ruina para el club como sociedad anónima y como club deportivo.

Usted, en Anoeta se atrevió a recurrir a Soler, jugador valenciano y de la casa. Si la caída hacia Segunda es inevitable confíe en chicos que de verdad estimen la camiseta y crean en el club.

Para el Valencia será más fácil rehacerse en Segunda que seguir por la senda de la sociedad Lim-Mendes. Recuerde que este último ha convertido al club en un chiringuito financiero del que se sirve para sus negocios privados. Los jóvenes tampoco deben ser quienes aseguren la permanencia. Para eso están los veteranos y bien pagados.

El equipo que usted dirige, se lo ha hecho un contador de cuentos chinos, que dirige desde Singapur. Me temo que usted, técnico con prestigio, puede acabar dimitiendo para que el drama del Valencia no le manche su currículo. Tal vez, abandonar le pueda costar más de un reproche, pero sería entendible. Por el contrario, también es entendible que Suso García Pitarch, por aquello de cobrar a fin de mes, todavía no haya dado la espantada.

Posdata ¿Hasta qué punto están involucrados Lim y Mendes en las evasiones de capital de Cristiano Ronaldo?

Compartir el artículo

stats