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Ser del Valencia y del Barça

Ser del Valencia y del Barça

Siempre me ha maravillado la capacidad generosa de ser de muchos equipos a la vez. Esa ambición parabólica por ser del West Ham bien fuerte, de una manera añeja, quedándose sin cenar si el extremo derecho del equipo de Londres ha fallado una ocasión clamorosa al final. Y al mismo tiempo ser del Valencia, del Madrid, del Atlético, del Barça, del€ La globalización y el PC Fútbol tienen la culpa, creo. Qué necesidad de meterse en más problemas y sufrimientos. Ser hincha del Valencia, tan intensitos nosotros, ya es garantía suficiente de ocupación sentimental.

El valencianismo, al tiempo, ha visto a los del Levante desde la posición de superioridad moral de quienes conservan la pureza y mantienen fidelidad a unos colores, no como la poligamia granota. La leyenda de la mayoría levantinista del Madrid y el Barça y los goles celebrados por igual, del local o del rival.

Pero hacia dónde progresa la militancia VCF€ En la semana de gesta grande, de la foto de Messi con el ejército desarmado y tal y cual, ha habido una irrupción especial de valencianistas felices en base a la conjunción astral entre la épica barcelonista y la humillación de Unai con su propio momento M´Bia; un reguero de simpatías posiblemente humanas que sin embargo en casos rozan la doble filia. Algunos han acabado más felices que con una victoria coloquial del Valencia. Ocurre también que cada vez se ven más valencianistas que se enchufan más partidos del Madrid o el Barça que del equipo propio.

Tengo la impresión -es solo eso, una impresión, eh- que la militancia compartida va en aumento y crece la poligamia del que es del Valencia siendo del Barça, una manera, en fin, de no ser. La falta de competencia por el mismo pastel ha hecho posible lo que hace tan solos un tiempo era rocambolesco. Una imbricación sentimental que recuerda a años de plomo.

También tengo la impresión de que el modelo que rige al club lleva a ello: la concepción de la entidad como sucursal, rebajada y aguada, capaz de ser compatible con otras militancias a la vez. Una especie de nuevo valencianismo no practicante. Al fin y acabo al propietario del Valencia se le ha visto más veces junto a jugadores del Madrid que junto a los suyos. Tan solo una anécdota, claro.

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