Es importante saber perder y, más importante todavía, saber ganar. Y al presidente del Valencia, Anil Murthy, a dos días de la junta de accionistas de este viernes, se le indigestó ayer el éxito en un «editorial» en la página web del club más propio de un ultra que de un diplomático.

Después de dos años pésimos en la gestión, la llegada de Mateu Alemany y Marcelino trajo la coherencia al VCF y, con ella, los excelentes resultados en este primer tercio de campeonato de una plantilla eufórica que disfruta de cada entrenamiento como si fuera el último, niños rebeldes ante el final del partido. No quieren que se acabe nunca.

La felicidad de la plantilla, que se siente invencible y de la que está profundamente enamorado su entrenador, Marcelino García Toral, contrasta con el despropósito escrito por el directivo de Singapur.

Algunos se preguntan cómo el gabinete de comunicación no pudo frenar la metedura de pata. La respuesta son los siete despidos de empleados en seis meses. Nadie parece dispuesto a llevarle la contraria a un presidente de gatillo tan suelto para despedir. El editorial de Murthy va en contra de la discreción de los otros altos cargos de la entidad, desde Alemany a Voro pasando por Marcelino.

Lo tenía fácil Murthy en la junta del próximo viernes. Bastaba con reconocer humildemente los errores anteriores y transitar ahora, de la mano de Alemany y Marcelino, por el buen camino. En lugar de eso, afirma: "A través de una serie de editoriales, explicaremos a nuestros verdaderos aficionados la verdad acerca de cómo Meriton salvó a este club del daño casi irreparable causado por las gestiones anteriores y lo ha llevado a su exitosa situación actual.En la época previa a Meriton, egos fuera de lugar, mala administración y errores cometidos por gestores anteriores llevaron gradualmente a este club a problemas graves: deudas extremadamente altas, un estadio inacabado con más de una década de antigüedad, Porxinos, problemas fiscales, multas de la UE. Algunos valencianos se aprovecharon de este club, a menudo para su satisfacción personal, a menudo por dinero, pero sin duda con la intención de beneficiar a un círculo muy reducido de personas. Muchas personas fueron contratadas cuando no había trabajo. La situación era tan mala que el VCF no podía pagar los salarios de los jugadores. La Academia VCF se estaba desangrando. La mayoría de la gente, especialmente los aficionados, sufrió. El VCF casi se muere. Peter Lim invirtió más de 200 millones de su propio dinero para salvar este club. Ninguno de los ´falsos aficionados´ que pretenden defender este club de Meriton y de Peter Lim puso dinero para salvar esta institución".

No contento con eso, Murthy se mete en el jardín de la clasificación histórica del club. "Los ´falsos aficionados´ han impulsado la historia de que el VCF siempre ha tenido excelentes récords deportivos antes de Meriton y que siempre debe estar en el top 4. Esto está lejos de la verdad. En los últimos 20 años, el VCF estuvo en el top 4 solo el 50% de las veces. Durante las 3 temporadas anteriores a Meriton, el VCF se clasificó solo una vez para UEFA Champions League, con solo 61 puntos. En las últimas 3 temporadas bajo Meriton, el VCF se clasificó para la Champions e igualó su récord de 77 puntos en La Liga. En las dos últimas temporadas, algunos de estos ´falsos aficionados´ sabotearon la atmósfera en el vestuario. Atacaron el autobús del equipo y amenazaron a nuestros jugadores. En Mestalla, trataron de intimidar al equipo en lugar de ayudarlos como lo harían los verdaderos seguidores. Este intento cobarde y desvergonzado de debilitar a Meriton no funcionó y no funcionará".

Para acabar, saca pecho: "Hoy, el VCF está en el segundo puesto. Seleccionamos y comprometimos para el proyecto a dos grandes profesionales del fútbol español, Alemany y Marcelino, que han impulsado los cambios deportivos. Nuestros jugadores, muchos de los cuales habían estado en este club durante años, están rindiendo a niveles máximos. Le hablaremos a nuestros verdaderos aficionados directamente sobre lo que el VCF está haciendo. Reduciremos los intermediarios que trabajan para sus propios intereses y no los del club y sus aficionados. Lim es propietario de Meriton. Meriton controla al VCF. Sabemos lo que estamos haciendo. Meriton se va a centrar en construir la relación entre el VCF y los verdaderos aficionados".

Ahora que se había desactivado la ira contra Lim, Anil la ha reanimado. Y lo peor de todo; amenaza con nuevos editoriales.