Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Penaltis y a semifinales

El Valencia sufre más de lo previsto para eliminar a un combativo Alavés

Penaltis y a semifinales

Al final, la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey se decantó en los lanzamientos de penalti del lado valencianista en una eliminatoria muy sufrida como ya se esperaba tras el ajustado resultado del partido de ida disputado en Mestalla la semana pasada.

El Alaves, tras la llegada de Abelardo al banquillo, es un equipo más compacto que sabe exprimir lo mejor de cada uno de sus jugadores y, además, iba a contar con el apoyo de su afición en Mendizorroza

Podríamos destacar las siguientes situaciones:

Intensidad e impresiciones

El Alavés metió mucha intensidad a sus acciones sobre todo en el centro del campo, maniatando a los centrocampistas valencianistas. Eso provocó numerosas impresiciones y los controles, y que los pases y el juego nunca fuera fluido. No hubo prácticamente situaciones de gol y sí muchos saques de esquina del Alavés.

La lesión de Gabriel Paulista

Marcelino tuvo que modificar el descanso que tenía previsto de Garay para el partido ante el Real Madrid del próximo sábado en Mestalla debido a la inoportuna lesión de Paulista, que, al no apoyar bien tras un remate de cabeza en el área del Alavés, se lesionó. Falta conocer el alcance exacto de la lesión aunque no estará ante el equipo madridista. Esta contingencia no motivó un gran cambio táctico, pero sí la idea del técnico asturiano de dar descanso al central argentino.

Las salidas de Rodrigo y Santi Mina fueron determinantes

La salida al césped de Mendizorroza de estos dos jugadores dieron mayor movilidad al equipo en ataque y empezaron a disponer de ocasiones de gol que culminaron con el gol del delantero gallego que supuso el empate a uno en el marcador. Vietto estuvo muy desaparecido y Maksimovic aportó trabajo, pero poca claridad en ataque.

El Valencia cambió de cara tras el gol del Alavés

El Valencia reaccionó rápido al gol del Alavés logrado por el exvalencianista Munir y puso la eliminatoria a su favor, pero el gol de Sobrino cuando acababa el partido igualaba el enfrentamiento copero tras un despiste de la defensa.

Desgaste físico en la prórroga

Los jugadores de ambos equipos acusaron el desgaste físico que supone jugar una prórroga después de la gran intensidad con la que habían jugado los 90 minutos. A los centrocampistas de ambos equipos se les notaba muy cansados y faltos de claridad. En ese tiempo añadido, el VCF fue muy superior al Alavés e hizo ocasiones para empatar el partido, como las que disfrutaron Guedes, Rodrigo, Santi Mina e incluso Montoya con un gran tiro con la izquierda. También Sivera cortó algunas de estas ocasiones. Después en la tanda de penaltis el Valencia hizo valer su mayor calidad técnica, tanto en los jugadores que lanzaban como el aplomo de Jaume al detener los máximos lanzamientos.

En definitiva, ha sido una eliminatoria muy disputada y con gran entrega de ambos equipos en la que hay que felicitarles. El Valencia consiguió el pase a semifinales con más sufrimiento del que se pensaba cuado salió la bola del Alavés en el bombo del sorteo. Ambos equipos tenían un ojo en la Copa y otro en la Liga y al final los dos salen perjudicados en el campeonato doméstico porque han tenido que hacer un gran esfuerzo.

Compartir el artículo

stats