El viejo Mestalla, en su 95 cumpleaños, mandó callar a la minoría inmadura que festejaba el descenso del Deportivo. El viejo Mestalla achantó el conato rencoroso de esa minoría que, avergonzada, hizo mutis por el foro. El público ha demostrado madurez y generosidad a prueba de crisis. Marcelino sabe de la importancia de la gente. Tanto para haber logrado la pérdida del miedo de los futbolistas a jugar en casa, como para la próxima temporada, cuando crezcan las exigencias y el punto de partida sea mucho más alto. Fue emocionante ver a los chicos de Marcelino compartir la alegría con sus familiares y los aficionados, todos a una. Los jugadores saben que, en los peores momentos, pueden contar con ellos. Había mucha verdad en las ovaciones a Parejo, Rodrigo, Kondogbia, Zaza o Guedes.

El extremo portugués se partía de risa al explicar a quien quisiera escucharle cómo había marcado su quinto gol en la Liga. «De puntera», les decía, mientras levantaba la pierna derecha toda recta, imitando a un robot y repartiendo la complicidad de la risa tras un tanto tan poco ortodoxo.

Marcelino les pide más goles a sus interiores para la próxima campaña (Carlos Soler solo ha sumado uno, en el Bernabéu) y ojalá Guedes siga en el club (con permiso del PSG, claro). Guedes, de 21 años, y Carlos Soler, también de 21, son un lujo al alcance de muy pocos equipos, una bendición si siguen en Mestalla, compatible la mezcla de la potencia bruta del portugués y la clase del valenciano.

Jaume Doménech celebró sus dos paradas postreras (una a Lucas Pérez y otra a Borja Valle) como si fueran intervenciones de Champions, tal es la pasión del portero de Almenara en cada minuto al frente de la meta del Valencia. El propio Jaume movilizó a sus compañeros para mantear como colofón de las celebraciones a Marcelino, encantado el técnico de ese instante de reconocimiento colectivo.

Jaume evitó un borrón en la clausura de la Liga para enmarcar. Por muchas razones. Parejo por fin ha concitado la unanimidad de la grada: es un crack pese a que ayer había cierta resignación en el club sobre su ausencia en la lista de hoy de Lopetegui para el Mundial de Rusia; Rodrigo se ha convertido en uno de los delanteros preferidos de Europa, seguro en la convocatoria de España; Gayà ha firmado una campaña impecable, a la altura de los mejores laterales izquierdos de la Liga; Guedes ha rendido muy por encima de las expectativas del propio entrenador; Carlos Soler se ha doctorado como un todocampista; Kondogbia ha dejado en evidencia al seleccionador Deschamps; y Ferran Torres... es el futuro.

Marcelino aplaudió con fuerza a Zaza al sustituirlo por Santi Mina (m. 69). Son sentimientos encontrados. Por una parte, el agradecimiento del técnico a un jugador venerado por la grada, todo corazón y 13 goles en un curso notable. Por otro lado, Marcelino quiere delanteros más asociativos con los centrocampistas y no solo rematadores. Qué va a pasar con Zaza es uno de los misterios de este verano. Su marcha sería muy sentida por la grada.

No les faltarán equipos a Maksimovic ni a Nacho Vidal para completar su formación mientras Vietto, pese a los dos buenos últimos partidos, volverá al Atlético (salvo una nueva cesión muy ventajosa para el Valencia).

Con el regreso del poderoso Coquelin a principios de septiembre

Con el regreso del poderoso Coquelin a principios de septiembre, el VCF necesitará un mínimo de cuatro futbolistas de primera fila para poder competir en Europa. Y si Rodrigo se queda, mucho mejor. Lo celebrará Mestalla. Es un público de Champions.