Hemos defendido y seguiremos defendiendo a Parejo porque, aun lejos de su mejor estado de forma, es casi el único capaz de filtrar un pase de gol como el del pasado sábado para empatar ante el Leganés con el tanto de Gayà.
Ahora bien, el liderago que se le presumió el curso pasado cuando presionaba a los árbitros y arengaba a sus compañeros queda en entredicho con declaraciones como las efectuadas en Bein Sports tras el empate contra el Leganés: «Jugamos un gran partido con muchas ocasiones».
Frente a esa distancia de la realidad, el lateral izquierdo de Pedreguer, José Luis Gayà, prefirió la autocrítica: «Debemos generar mucho más fútbol».
Al contrario que Rodrigo, exhausto tras pasar por la selección española, Gayà ha regresado fortalecido mentalmente tras su confirmación con la selección absoluta. Es un jugador mucho más completo: cierra en defensa y multiplica los ataques en esfuerzos continuados de alta intensidad.
Ese salto cualitativo en el campo le ha permitido, a los 23 años, ir dando los primeros pasos hacia el liderazgo en el vestuario: análisis certero de los encuentros, cara a cara con estrellas intimidatorias como Luis Suárez o Lukaku...
Gayà siente el Valencia CF como casi nadie desde los miles de kilómetros recorridos desde su Pedreguer natal. Ha cubierto todas las etapas de formación. Sabe lo que cuesta llegar y mantenerse. Conoce las etapas de gloria del club y de las otras. Su figura cobra más relevancia en momentos de sufrimiento de la plantilla y bloqueo del equipo.
A Marcelino le toca reconocer errores y buscar soluciones. El margen de mejora es infinito. Los fichajes de este verano han disfrutado de muchos minutos, pero ninguno se ha ganado la titularidad. Los dos mejores del pasado ejercicio ( Rodrigo y Parejo) están lejos de aquel rendimiento. El VCF los necesita. Gabriel Paulista, Gayà y Carlos Soler llevan la bandera de la rebelión contra la mediocridad de los empates. El regreso de Kondogbia y Guedes será imprescindible. La rémora del arranque pesará (el Sevilla queda a seis puntos), pero no es definitiva. El VCF está a tiempo de todo. Hay que seguir la pista de Gayà.
