Luis Casanova Giner tomó el mando del Valencia Futbol Club, luego Club de Fútbol, en situación precaria deportiva y económicamente. El Campo de Mestalla había sido restaurado, pero la sociedad estaba pasando por momentos de angustia. Había que recomponer la plantilla, que no era sencillo porque la represión política también había alcanzado a los profesionales del fútbol. El presidente de los tiempos de guerra, José Rodríguez Tortajada, estaba en la cárcel y Tonico Conde, también. Hubo preocupación por la situación de algunos profesionales como Carlos Iturraspe, que había formado parte de la directiva que se incautó del club y participó en todos los partidos a beneficio de entidades republicanas. Éste fue capitán de la Selección Valenciana que compitió con la Catalana y junto a José Escolá, su colega barcelonés, durante el descanso, subió al palco presidencial a solicitar al presidente Lluís Companys que se interesara por la suerte del amigo de todos, Ricardo Zamora, que estaba preso en Madrid. Iturraspe se salvó de la sanción lo mismo que Lecue. Ambos quedaron exentos el mismo día en la reunión de los responsables políticos que dirigía el coronel Moscardó.
Conde pasó medio año en San Miguel de los Reyes, salió y fichó por el Hércules. De nuevo fue encerrado y castigado con dos años de suspensión, que no llegó a cumplir por una amnistía. Le acusaron de haberse incautado un piso, lo que no se demostró. Finalmente fue desterrado y por ello jugó los últimos años de su carrera deportiva en el Granada y Betis. En Los Cármenes se retiró y murió en la ciudad. Conde me contó una tarde en Mestalla que le acusaron de actos que no había cometido y al parecer habían sido cosa de su hermano, que era futbolista del Gimnástico.
La otra cara de la moneda fue la del volante Enrique Molina (Salvador, Molina, Amorós fue una media extraordinaria), quien se enroló en la División Azul y murió en Rusia. Abdón, izquierdista, fue de los sancionados. Entre los beneficiados figuraron Juan Melenchón, que pasó al Castellón y Manolo Alepuz, que también fue al Sequiol. Otro de los sancionados fue Onofre Lerma. A pesar de que formó parte de la selección amateur que jugó en la Olimpiada Popular de Amberes y se manifestó franquista, lo condenaron a dos años de suspensión. Figuró en el mismo expediente e idéntica sanción de Tonico Conde. Castigo de cinco años tuvo el herculano Manuel Maciá por haber pertenecido a UGT. Domingo Torredeflot «Chevrolet» pasó por el campo de concentración de Gurs de donde lo sacó Benito Díaz junto a Paco Mateo y Salvador Artigas.
Antonio Pérez, años después guardameta del Valencia, estuvo en los campos franceses, regresó y jugó en el Castellón, club al que se incorporó otro valencianista, Ramón Nebot, quien en la batalla de Teruel fue hecho prisionero por los nacionales. Encontró a un militar amigo, y novio de una paisana, que le cambió el uniforme de republicano a nacional y acabó siendo vencedor.
Luis Casanova, presidente interino en 1936, por la repentina muerte de Francisco Almenar, tomó posesión del cargo tras los meses en que ejerció como tal el comandante Jiménez Buesa. Casanova comenzó su andadura en 1940 y la acabó en 1959. Su etapa fue la más fructífera del club desde todos los puntos de vista. Casanova encontró la ayuda extraordinaria de Luis Colina y del ex jugador Eduardo Cubells, una institución en la entidad. Mestalla rejuveneció con las obras. Se convirtió en uno de los mejores campos de España. Con los años creció, pero el primer impulso fue fundamental.
Casanova y Colina dejaron el proyecto deportivo válido para varios años. El Valencia estuvo cerca de su primer triunfo nacional el 6 de mayo de 1934. Perdió la final copera con el Madrid por 2-1.Jugaron Cano; Torregaray, Pasarín; Bertolí, Iturraspe, Conde; Torredeflot, Abdón, Vilanova, Costa y Villagrá. El gol de Vilanova hizo campeón al Valencia durante casi media hora. Luego se impuso el Madrid en el que jugaban Zamora; Ciriaco, Quincoces, Pedro Regueiro, Bonet, Leoncito; Lazcano, Luis Regueiro, Samitier, Hilario y Eugenio. Hilario y Lazcano marcador por el Madrid. Con Casanova llegó la primera alegría.
Con Casanova y su junta directiva, formada por Manuel Cuadrado Novella, vicepresidente, Rafael Bau García, tesorero, y los vocales Juan Ramos Chiva y Adolfo Royo Soriano, los éxitos no tardaron en llegar. En su primer año se ganó la primera Copa y al año siguiente llegó la primera Liga.
Los cambios en la plantilla comenzaron a ser importantes. Luis Colina hizo sus primeros contactos con jugadores que estaban libres como Mundo y Álvaro. Del mismo equipo militar, Recuperación de Levante, sumó a Poli y Botana. El equipo ideal de la 39-40 fue el formado por Pio. Álvaro, Juan Ramón, Bertolí, Iturraspe, Lelé, Domenech Amadeo, Mundo, Goiburu y Poli. En la plantilla estuvieron también Amador, González, Blasco, Llácer, Richart, Costa y Basilio. Ramón Encinas recomendado por Colina se hizo cargo del equipo y con él llegó la primera final victoriosa.
Las primeras campanas de gloria sonaron en el Micalet en la 39-40. Los artífices del nuevo Metalla habían sido Casanova, los arquitectos Salvador y Manuel Pascual Gimeno y el constructor José Tormo Valero. Colina ya había formado uno de los mejores conjuntos de la historia. Además de que había rescatado a Vicente Asensi, que empezó de portero en el Canals, y enfadado se había ido al Burjassot. Luego en el Valencia fue delantero, medio y defensa. En el equipo también siguió el valenciano Amadeo. Las redes de Colina habían pescado en el País Vasco donde fichó a Epifanio Berridi, Epi y Guillermo Gorostiza.
El Valencia llegó a la final de Copa de nuevo, pero esta vez se iba proclamar vencedor. Se enfrentó al Español en el viejo Chamartín. Ganó por 3-1 y los campeones fueron: Pío: Álvaro, Juan Ramón; Bertolí, Sierra, Lelé; Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza. La recién nacida delantera eléctrica acababa de obtener su primer título. Iturraspe, el capitán, no pudo jugar a causa de una lesión. Nunca ganó una final con el Valencia.
