Los ecos de aquel gol de Miguel Tendillo al Madrid, que salvó al Valencia del descenso en 1983, aún retumban en Mestalla. Centró el pequeño Pablo de córner, Botubot peinó el balón hacia atrás desde el primer palo y Tendillo voló sobre Gallego para superar la estirada de Agustín. Era el minuto 38 y el Valencia CF todavía no estaba salvado. Necesitaba una carambola a 5 bandas: que el Atlético ganase al Racing, que Osasuna no empatara con el Barcelona (para evitar un triple empate), que el Celta no ganase en Valladolid y que Las Palmas perdiera con el Athletic Club. Milagro: todos los resultados se cumplieron aquella tarde soleada del 1 de mayo. Al Madrid, dirigido por Di Stéfano, le servía el empate para ganar la Liga. La perdió y se fue para Bilbao.
El Valencia CF terminó décimo séptimo con 25 puntos. Descendieron Las Palmas (25), Celta (24) y Racing (23). Un empate de Osasuna ante el Barça hubiese provocado un triple empate a 25 que hubiese enviado al Valenica a Segunda. Increíble.
