El Valencia ha decidido intervenir la Grada Joven ante las denuncias producidas en redes sociales por las supuestas «amenazas y coacciones» que algunos miembros destacados de la Curva Nord habrían proferido a aficionados de ese mismo sector para que no animasen durante el partido ante el Arsenal de semifinales de la Liga Europa. Mientras la entidad investiga los hechos, que en caso de confirmarse podrían desembocar en las máximas medidas disciplinarias, con retirada del abono, en el próximo partido en Mestalla, mañana frente al Alavés, la grada de animación se verá reforzada, según pudo saber este periódico, con una mayor dotación de seguridad policial y privada para evitar las «aisladas actitudes de coacción y violencia verbal» que tuvieron lugar el pasado jueves. Actos que desde la entidad se condenaban ayer de forma rotunda en un comunicado.

Este último episodio acelera un proceso ya en marcha desde hace un año, tal como avanzó Levante-EMV, el de la reconfiguración del modelo de la Grada Joven, en el que destaca la implicación personal del presidente, Anil Murthy. El ejecutivo singapurés ayer retuiteaba la nota del club acompañándola de un mensaje de jerga futbolera tan contundente como alejado de corrección institucional: «Lo prometido. Estamos hasta los huevos. Nueva era. Fútbol para todos!». El dirigente no ha ocultado en el pasado sus desencuentros con el grupo dominante de la Grada Joven, representado por la peña ultra Yomus. En las últimas horas, Murthy intervino en Twitter con mensajes como «Violencia Cero! Vamos a suprimir a estos twats! (idiotas)» y también replicó las críticas, muchas fuera de tono, de algunos seguidores.

El ambiente vivido en el Valencia-Arsenal, con la reprobación de un sector de Mestalla hacia la Curva Nord, supone un punto y aparte en una convivencia que lentamente se ha ido deteriorando en los últimos meses. En este sentido, el club informaba en el mismo comunicado que ha habilitado una dirección de correo (a través del mail seguridad@valenciacf.es) para recoger «de modo confidencial cualquier queja o reclamación, en caso de presenciar o ser objeto de cualquier tipo de amenaza, coacción o violencia verbal o física». El Valencia afirmaba también que «va a tomar todas las medidas necesarias para proteger a todos sus abonados con el objetivo de que nadie pueda poner en peligro su seguridad y coartar su libertad de expresión de cara al decisivo partido del domingo». El último desencuentro ultras y club llegó con el reparto de entradas de cara a la final de Copa del Rey, en la que la Curva Nord se sintió agraviada al no disponer de las 300 entradas reclamadas de antemano para dicha final. Desde el club se informaba ayer que, sin embargo, medio millar de componentes de la Grada Joven estarán presentes en el Benito Villamarín al haber sido agraciados en el sorteo de localidades y ocuparán el fondo detrás de una de las porterías. Desde el Valencia se insiste en que, con las medidas que se implementarán, con el tiempo se logrará a un nuevo modelo de Grada Joven más familiar que involucre a todo el estadio en la animación.