Maxi Gómez (Nuevo Paysandú, Uruguay, 1996) será oficialmente futbolista del Valencia CF en las próximas horas. El director general del club, Mateu Alemany, dejó ayer cerrado el fichaje del delantero uruguayo por14,5 millones de euros más el traspaso de Santi Mina y la cesión de Jorge Saenz, central internacional sub'21 que el Valencia CF fichó esta temporada al Tenerife. Los dos clubes no han tardado mucho en encontrarse en el cruce del camino. El Valencia CF, al que el Celta pedía al principio casi 22 millones, incorpora a un atacante con un potencial irrebatible. Tiene 22 años y la temporada pasada anotó 13 goles en un equipo que luchó por la permanencia casi hasta el final. El conjunto gallego, además de ingresar un interesante capital, recupera a otro de los emblemas de su cantera en un inicio de verano de gran ilusión para su hinchada. Es un Celta romántico. Junto a Santi Mina, recupera en sus filas a Denis Suárez y, seguramente, a Nolito.

El fichaje de Maxi Gómez, un delantero por que el que suspiraba Marcelino en los últimos meses, sigue el viejo manual de inversiones del Valencia CF: el de apostar fuerte por delanteros que destacan en equipos de la clase media o baja de la Liga. El mismo patrón de inversión del paraguayo Lobo Diarte, al que el Valencia CF incorporó en 1976 del Zaragoza por 70 millones de pesetas; del uruguayo Fernando Morena, comprado al Rayo Vallecano en 1980 o de David Villa, fichado también al Zaragoza, en 2005, por 12 millones de euros.

Maxi Gómez sigue, también, la estela de otros delanteros uruguayos que dejaron huella en Mestalla. El primero fue Héctor Núñez, que llegó al Valencia CF en 1958 procedente del Nacional de Montevideo. Militó 7 temporadas de blanco, en las que ganó dos copas de Ferias (1962 y 1963) y anotó 86 goles. En 1980 llegó Morena, al que el Rayo, dirigido precisamente por Héctor Núñez, había fichado la temporada anterior. Marcó 31 goles, 26 de ellos en la Liga, además de anotar el tanto que coronó al Valencia CF como supercampeón de Europa ante el Nottingham Forest.

Wilmar Cabrera estuvo poco tiempo en el Valencia pero, como Morena, mostró su capacidad goleadora. Fue el máximo artillero, con 11 goles en cada una de su dos temporadas (84-85 y 85-86), insuficiente para evitar el descenso.

Desde entonces, la maldición uruguaya se ha cebado con el equipo valencianista. Nico Olivera, Diego Alonso, Gonzalo De los Santos, Fabián Canobbio, Fabián Estoyanoff e Ignacio González son los últimos siete charrúas que no triunfaron en Mestalla y algunos de sus traspasos fueron un gran dispendio económico.

Además de intercambiar a los dos futbolistas y para compensar la diferencia entre ambos, el Celta recibirá 14,5 millones de euros además de la cesión del tinerfeño Jorge Sáenz, prometedor central que jugaba cedido en las filas del equipo canario. Llega dos años a préstamo y el Celta tendrá una opción de compra.

Maxi Gómez se marcha de Vigo después de dos grandes temporadas desde que el Celta lo comprase del Sporting Defensor de Uruguay a cambio de apenas 4 millones de euros.

Más de 31.000 abonados

Más de 31.000 valencianistas ya han renovado su abono para la temporada 19-20. Cuatro días después de que comenzara la renovación online y en las taquillas, el ritmo de renovaciones es muy alto.