Partido inaugural muy movido en Mestalla tras una pretemporada tranquila durante su mayor parte, con la excepción de los últimos acontecimientos vividos. Por un lado, por la tensión que ha habido a la hora de establecer la toma de decisiones en el club, y también por la situación generada con Rodrigo Moreno en las últimas jornadas por su más que probable traspaso al Atlético de Madrid. El partido finalizó con el resultado de 1-1 en base a una serie de circunstancias que pasamos a destacar.
Recibimiento de Mestalla a Rodrigo Moreno
El delantero del Valencia CF había sido el centro de atención por su posible traspaso al Atlético de Madrid y fue recibido con aplausos por la afición. A él se le vio un tanto nervioso en los primeros momentos, pero poco a poco fue mejorando en su rendimiento y a punto estuvo de marcar un gol. Lamentablemente la pelota dio en el poste. No es una situación fácil la que está viviendo Rodrigo y el público se lo reconoció con aplausos a la salida del terreno de juego cuando fue sustituido.
Un Valencia replegado buscando el contraataque
La mayor parte la posesión del balón fue de la Real Sociedad. Creaban bastantes situaciones de superioridad numérica en el centro del campo y llegaban por banda derecha con Januzaj y Odegaard moviéndose con libertad pero sin llegar con excesivo peligro salvo algunos disparos desde fuera del área.
Por contra, el Valencia se mostraba bastante sólido en defensa y los contraataques que lanzaba creaban peligro a la Real Sociedad. En la primera parte, en esas contras, tanto Guedes como Rodrigo a punto estuvieron de inaugurar el marcador. Por su parte, Oyarzábal, Odegaard y William José pusieron en aprietos a Cillesen.
Se acusaron las ausencias
El Valencia no tuvo la claridad de otras ocasiones sobre todo a la hora de sacar el balón jugado desde atrás, y en las transiciones ofensivas. Parte de culpa de ello la tuvo con toda seguridad la ausencia del eje en la medular que es Parejo, el hombre al que le dan el balón cuando hay problemas a la hora de conectar con los jugadores más avanzados. Esta ausencia junto a la de otra baza ofensiva como es Gayà, que se proyecta mucho en ataque, mermaron la capacidad ofensiva del Valencia.
Jaume Costa y Maxi: los nuevos
Esperábamos ver al nuevo artillero valencianista, Maxi Gómez, pero al final no pudo ser y bien por la situación física de algunos jugadores o porque interesaba más que otros estuvieran en el campo, los aficionados se quedaron con las ganas de ver las prestaciones del nuevo ariete. Por otro parte, sí vimos en acción a un valencianista que volvía a casa tras su largo periplo en el Villareal. Jaume Costa estuvo correcto en todo momento y cumplió en su regreso. Quizá los nervios del debut le pudieron jugar una mala pasada y esa excesiva tensión hizo que tuviera problemas musculares al final del partido, por lo que fue sustituido por Piccini.
La segunda parte, decisiva
La segunda parte tuvo el mismo guión de la primera, con mando del balón donostiarra, pero el Valencia sí que tuvo mayores oportunidades de gol. El Valencia se mostró férreo en defensa y prácticamente la Real Sociedad no tuvo ninguna ocasión clara de gol. En cambio, el Valencia inauguró el marcador con un centro de Wass que remató Gameiro y que necesitó cuatro minutos de VAR para que pudiera subir al marcador.
A partir de ahí el Valencia tuvo la puntilla en ocasiones de Guedes; Rodrigo, sobre todo, tras un buen pase de Guedes y mala salida de Moyà que terminó en el poste con la portería vacía, y pudo sentenciar con mayor claridad en el penalty que se le pitó a Cheryshev y que Gameiro lamentablemente envió por encima del larguero. El partido parecía finiquitado pero una acción de la Real Sociedad que acabó en falta al borde del area derivó en un penalty tras manos de Coquelin que además fue expulsado. Oyarzábal no perdonó y estableció el 1-1 en el minuto 100.
