Las críticas a Peter Lim se pagan caras en el valencianismo y afectan desde a estrellas carismáticas del club, como Mario Alberto Kempes, a técnicos que han restaurado el prestigio deportivo de la entidad, como Marcelino García Toral, o a los aficionados que recibieron ayer el bloqueo sistemático (e inédito en un club de elite) por parte de la cuenta oficial del Valencia por cargar contra la gestión del empresario singapurés. El legendario exguardameta del Valencia, Santiago Cañizares, denunció que sus críticas públicas a Peter Lim han sido la causa por la que el club de Mestalla haya decidido «cancelar» un proyecto solidario de que el exjugador es embajador, y que ya estaba acordado con la entidad, para combatir el cáncer infantil. «Anil Murthy ha cancelado un proyecto que tenía cerrado con el Valencia CF para combatir el cáncer infantil por mis críticas a Lim. El proyecto lo vamos a llevar a cabo con el Real Madrid, que ha cogido el testigo», indicó Cañizares en el programa de radio El Partidazo de Cope, en las que denuncia esta extraña situación que se ha producido en las últimas semanas.

Según su versión, Cañizares afirma que se puso en contacto con el Valencia CF a través del director general Mateu Alemany, según informó la Cadena Ser, para realizar una acción solidaria a través de la fundación El sueño de Vicky, que trabaja en la lucha contra el cáncer infantil, y Telefónica, pero finalmente el club de Mestalla descartó llevar a cabo esta acción solidaria. Una tarea en la que el exguardameta y su esposa Mayte están muy volcados desde el fallecimiento de su hijo Santi, de 5 años, víctima de cáncer. Los hechos coinciden en el tiempo con la situación interna que se ha dado en el club, con la figura de Murthy como principal referente tras la salida de Marcelino y con Alemany apartado de sus funciones.

Pero el Valencia negó que haya vetado el proyecto y «lamentó» las manifestaciones de Cañizares. En un comunicado, el club explica que trasladó «su intención de reevaluar las fechas previstas en el proyecto con la idea interna de valorar otras más idóneas en que acometerlo, en ningún caso descartando definitivamente un proyecto en el que el Valencia había trabajado durante meses».

Con Kempes empezó todo

En todo caso, la polémica en torno a Cañizares confirma una teoría, originada de la suma de las casualidades que han afectado a personajes relacionados con el club en cada ocasión que han criticado de manera pública al máximo accionista. El ejemplo más notorio es el de Mario Alberto Kempes. La carismática estrella argentina del Valencia entre 1976 y 1984 no se ha escondido para enjuiciar la labor de Lim. Incluso ejerciendo como embajador internacional de la entidad. «El Matador» no dudó en criticar en reiterados tuits el rumbo negativo que tomaba el proyecto. Dardos como «espero que a partir de ahora, la gente que traigan al club, sea por responsabilidad y no por amiguismos» desembocaron en la no renovación de su contrato en febrero de 2017. El club adujo la supuesta ineficacia del cargo, por su trabajo como comentarista futbolístico en la cadena ESPN. Una consideración que Kempes nunca creyó y a la que respondió con su habitual ironía espontánea: «Vos no podés ahora argumentar que no puedo ser embajador porque estoy lejos. Si me echan por estar lejos, es una enorme contradicción. Más lejos está todavía Peter Lim», señaló en una entrevista a Levante-EMV.

Después de una tregua y un acercamiento con motivo del Centenario, Kempes ha retomado las críticas tras el despido de Marcelino: «A Lim no le podemos decir que se vaya porque nunca viene a València». El giro de timón dado por Lim tras la consecución de la Copa del Rey tensó la relación con Mateu Alemany y Marcelino. Tras no ser consultado del acuerdo alcanzado por Lim para la venta de Rodrigo, ralentizada y finalmente frustrada por las condiciones de pago, el técnico no dudó en enseñar los dientes en sala de prensa para defender su territorio: «No se me pasa por la cabeza que se vaya Rodrigo y no llegue nadie. Tengo la certeza de que solo los cangrejos corren hacia atrás o a los lados». Sin motivos deportivos, el impopular despido de Marcelino, no aclarado aún por el club, se debió a una cuestión de «feeling» personal del propietario.

El caso Cañizares desató ayer el enfado de decenas de aficionados en Twitter que, ante su asombro, vieron cómo la cuenta oficial del club les bloqueaba. En cinco años , además, Meriton ha cambiado la Grada Joven y ha efectuado una restructuración interna a fondo, con más de una quincena de empleados despedidos, de diversa antigüedad y procedentes de todo tipo de áreas (comunicación, marketing, contabilidad, atención con los aficionados...).