En este club pasan muchas cosas en un periodo corto de tiempo. ¿Eso da una idea de la dimensión tanto del cambio realizado como de la entidad?

Al final estamos hablando de uno de los equipos más fuertes de España. Es verdad que han pasado cosas que... bueno, cosas del fútbol; se ha dado el caso que han sucedido aquí y ya está. Eso no implica ningún cambio. Nosotros, los jugadores, estamos en lo que tenemos que estar. A partir de ahí no hay nada que nos cambie.

Para Manu Vallejo es un pequeño gran éxito haberse mantenido en la plantilla. ¿Estuvo a punto de hacer las maletas en esos días finales de agosto?

Yo llegué con la incertidumbre de no saber qué iba a pasar conmigo y... Sabía en el equipo en el que estaba, con los compañeros que estaba, pero decidí quedarme aquí porque el cuerpo técnico y el club contaban conmigo también. Era una oportunidad que no podía dejarla pasar..

¿Esos días finales de mercado fueron un continuo no bajar los brazos? No sólo en ese momento, sino después para convencer a un entrenador nuevo.

Yo tenía muy claro desde que llegué que podían pasar semanas sin jugar, sin ir convocado... Era una de las consecuencias a las que me exponía fichando por el Valencia. Y ahí es cuando más fuerte tiene que estar uno. El premio al trabajo durante estos meses me ha llegado en los dos últimos partidos de Liga en los que he debutado en Primera sumando minutos.

¿A sus 22 años, cómo marcha la adaptación a la ciudad, al club y al vestuario?

¡Bien! Estoy muy contento en València, vivo con mi novia y estamos felices y a gusto. La adaptación ha sido fácil. El clima no cambia apenas nada en relación al que tenemos también por el sur. La ciudad es tranquila y mis compañeros me han acogido perfectamente.

En los grupos siempre hay personas con las que uno se lleva mejor...

Tengo muy buena relación con los dos Jaumes (Domènech y Costa), con Cheryshev, Sobrino, Ferran, Parejo... con todos. Con todos hay muy buen rollo, desde el más veterano hasta el más joven.

La pregunta es obligada: ¿Para los jugadores también es un cambio sorprendente el del banquillo del VCF?

Sí, es sorprendente por la trayectoria de la que venía el equipo con Marcelino, de ganar la Copa y clasificarse cuartos. Ya te digo que son cosas que pasan en el fútbol. Vino Celades y hemos hecho ocho puntos de 15 puntos, ganando los dos últimos y estamos ahí, a dos puntos de la Champions. El cambio conllevó lo que suponen estos casos. Los compañeros llevaban bastante tiempo con Marcelino y le tenían un cariño al técnico. Pero estamos con Celades. Hemos demostrado que podemos ganar en cualquier campo y él ha demostrado que nos tiene a todos metidos en la competición.

De todos modos, cuando un vestuario se ve tan afectado no es una situación sencilla.

Claro, es lo que tienen los cambios de entrenador. Las cosas son diferentes. Con Marcelino se venía de una época buena con un título ganado. Es normal que el equipo lo pasara mal. Esto sigue y, a día de hoy, estamos felices y con ganas de hacerlo bien.

¿El hecho de que durante la crisis que se ha vivido a usted se le haya catalogado como fichaje de Alemany y Longoria le hizo pensar que sin ellos iba a jugar menos? Y Curiosamente, luego ha jugado más...

¡Para que veas cómo es el fútbol! No hay quien lo entienda (sonríe). Da igual quién te haya traído o si se ha ido o no, una vez estás dentro de un equipo profesional la cosa ya depende de ti y de tu trabajo.

El presente hoy es Albert Celades. ¿Qué trato tiene con Manu Vallejo, habla con cada jugador pidiendo lo que quiere de él?

Sí, Albert es cercano a los futbolistas. Ha hablado con muchos de nosotros y nos explicó lo que él quiere: las funciones que debo hacer en el campo para el equipo. Le estoy agradecido porque he debutado en Primera División con él y es algo que para mí quedará marcada por siempre.

Manu Vallejo aún está por descubrir por buena parte de la afición. Ayúdela un poco: ¿Cuál es su estilo de delantero?

No creo que sea un delantero cazagoles, quizá, más un segundo delantero capaz de caer a las bandas. En esas posiciones estoy muy cómodo, he jugado mucho tiempo en las bandas, el año pasado jugué en las dos, también como segundo delantero.

Hará un mes, aproximadamente, entrevistamos a su padre y nos contó como no se le caían los anillos por ayudarle con el trabajo en el bar familiar.

Es la verdad, no tenía ningún problema en echarle una mano porque tenemos el bar a lado de casa. Muchas veces cuando había demasiada gente veía a mis padres rebasados de trabajo y no dudé en ayudarles... tampoco sabía lo que el fútbol me iba a deparar. Si llegó a saber que en el futuro iba a venir al Valencia CF no les hubiera ayudado (bromea). El ver a tus padres liados siempre me obligaba a echarles una mano.

¿Al final cree que la vida de cada uno, en su caso, haberse criado en el seno de una familia trabajadora, sirve para labrarse una carrera?

Sí, segurísimo. Esa cultura de esforzarse a diario por un negocio a uno le curte y le hace más fuerte. Te lo digo por la experiencia que he vivido aquí en el Valencia en estos tres meses. Cuando no iba convocado estaba molesto, pero me sentía tranquilo porque sabía que estaba dando todo de mí. No es bueno no ir convocado, pero dentro de ese enfado no perdí la tranquilidad porque sabía que las oportunidades terminarían llegando: Me entrenaba bien, me estaba cuidando, poniendo todo de mi parte. Esa fortaleza mental te ayudan; y viene de la familia que he tenido, trabajadora, con el bar justo al lado de casa viendo el día a día. Ayuda muchísimo

¿Qué primera impresión tiene de la afición valencianista y de los partidos en Mestalla?

Buena. Es una afición que ayuda. Ahora un poco, como digo, distraída por el tema, pero cuando Mestalla anima y aprieta se nota mucho. Lo viví desde dentro el otro día. Hablándolo con compañeros me dicen que esta temporada a la afición aún le queda por demostrar muchísimo. Me ha contado «Chery» que el día de la remontada contra el Getafe -lo ví desde casa, pero no es lo mismo- que presentían que iban a remontar porque tenían claro que la afición les ayudaría a meter esos goles finales.

¿Al jugador le afecta que protesten cantando o critiquen durante el partido o los futbolistas del Valencia CF están centrados en el juego?

No, no para nada. El otro día mi madre me hizo la misma pregunta. Ya no con el tema de que canten protestando, sino sí escuchaba a la gente... Es verdad que estás tan metido en el partido que, prácticamente, no te enteras del exterior. Cuando animan fuerte, de verdad, al equipo sí que llega. Se escucha el aliento, pero no hay distracciones.