No hay otro equipo que más patadas reciba en las cinco grandes ligas de Europa que el Valencia. Los jugadores valencianistas acaban cada partido con un saldo de 16 faltas favorables. Lideran una clasificación en la que son seguidos por el Bolonia (15,9), Betis (15,8), Brescia (15,7), Sassuolo 815,3), Rennes (15,1), Milan (15), Celta (14,5) y Torino (14,4).

Un registro que ayuda a entender distintas variables. Influye, en su parte negativa, en el elevado número de futbolistas lesionados del plantel de Albert Celades, en una enfermería que ha llegado a ser ocupada hasta por nueve integrantes. Si bien pocos de esos infortunios han llegado directamente como efecto de un traumatismo, el número de faltas contribuye a una mayor fatiga, exigencia y riesgos físicos. Del lado positivo, el incremento de faltas repercute en los penaltis favorables. Las cinco penas máximas que ha gozado el Valencia en esta temporada lo colocan también en el top continental, empatado con Inter y Lazio.

En la gran cantidad de faltas recibidas, llama la atención los dos jugadores que más veces han sido frenados por los contrarios. Con una relación de minutos jugados muy distinta, Dani Parejo y Gonçalo Guedes tienen la misma media de faltas sufridas: 3,3 por partido. Ambos futbolistas son de los más expuestos del equipo. Por el capitán Parejo pasa todo el fútbol del Valencia y con su estilo pausado y salir con la pelota controlada ante una presión rival, suele ser parado con faltas tácticas. Acumula un total de 40, y solo es superado en toda LaLiga por el bético Fekir. El caso del extremo portugués es contrario. Guedes encara, desborda y regatea en velocidad, por lo que la opción más al uso por parte de los rivales suele ser cazarlo antes de llegar a posiciones de remate.

Y, sin embargo, cuatro rojas

Solo en un partido, todavía bajo la regencia de Marcelino en el banquillo, frente al Celta de Vigo en Balaídos (12 faltas frente a 8 de los gallegos), el Valencia ha cometido más infracciones que su rival. Contra el Barcelona, en un partido sin tensión ante la apabullante superioridad culé, el reparto quedó en tablas: 11 por 11. Salvo esas dos excepciones, en las otras once jornadas siempre ha sido más castigado, en algunos casos hasta triplicándole en número de faltas el equipo contrario. Aunque la balanza sea tremendamente desigual, el Valencia ha llegado a estar en inferioridad numérica hasta en cuatro ocasiones por las rojas vistas por Coquelin y Diakhaby (doble amarilla) y las rojas directas a Kang In Lee y Rodrigo Moreno por una dura patada y un intento de agresión, respectivamente. Acciones en las que, en su mayor parte, la falta de oficio y sangre fría castigó a un equipo que, en su puesta de escena global, dista mucho de ser violento.