El alcalde de València, Joan Ribó, pidió al ValenciaCF que se mantenga firme si detecta un intento de reorganización de bandas de extrema derecha alrededor del club de Mestalla.

«Estamos muy contentos con el tratamiento que le dio el Valencia a este tema y creo que es lo que se debe hacer. El deporte debe estar exento de violencia y de temas de odio y por supuesto que le pedimos al Valencia que si hay un intento de reorganización de estas bandas que continúe actuando como ha actuado», señaló en declaraciones a los medios.

«El deporte es fundamental, València es una ciudad deportiva y estamos muy orgullosos, pero no puede ser un lugar, una madriguera, donde se escondan actitudes violentas porque no pueden desarrollarse en otro sitio», añadió. El alcalde hizo extensiva esta petición al resto de entidades deportivas de la ciudad. «Pedimos al Valencia, al Levante y a todos los clubes que hagan un esfuerzo para extirpar cualquier intento de reaparición de estos temas», concluyó el primer edil.

En los últimos días la peña Ultra Yomus -bajo la dirección de una nueva facción de marcado carácter ultraderechista- ha anunciado su intención de retomar el liderazgo de la Curva Nord, la peña que llevaba la Grada de Animación de Mestalla, después de que esta anunciara su disolución.

Reacciones de Ferri, Morera y Lima

Ribó no ha sido el único dirigente político que ha mostrado su preocupación. El síndic de Compromís en las Corts, Fran Ferri, manifestó en su perfil de Twitter su total oposición: «Es inadmisible blanquear a personas que hace dos días estaban manifestándose con gritos de ‘fuera maricas de nuestros barrios’ o «Fuera sidosos de Madrid’», en alusión a la participación de varios de los nuevos cabecillas en concentraciones homófobas. El presidente de las Corts, Enric Morera, se pronunció de forma contundente - «los fascistas se esconden como ratas»- y la síndica de Unides Podem, Pilar Lima abogó por un fútbol «libre de nazis».