Levante-EMV, Valencia

La Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de Valencia pondrá en marcha en los próximos años un proyecto llamado hacking que consiste en introducir halcones a partir de pollitos nacidos en cautividad con el fin de soltarlos para cazar palomas o estorninos, según dijo ayer el edil Ramón Isidro Sanchis.

Los técnicos municipales han detectado una mayor presencia de halcones peregrinos en las cornisas de los edificios más altos de la ciudad, como los de la avenida de Francia o de las Cortes Valencianas.

El citado concejal dijo que «el consistorio busca fomentar en el futuro la cría de polluelos de halcón peregrino, un ave que no es autóctona pero que puede ser fácil de adaptar a nuestra ciudad. La presencia de los halcones, que por ahora vienen en invierno, puede resultar muy beneficiosa porque puede equilibrar la presencia de otras aves, como las palomas o los estorninos, a los que cazan». Hasta hace poco los especialistas los detectaban sólo como aves de paso volando raudos persiguiendo los bandos de estorninos pero ahora se quedan a pasar el invierno y es posible que en poco tiempo, según los técnicos, se queden a anidar en la ciudad. Sus primeros pequeños, los cernícalos vulgares, ya lo hacen. Los halcones han abandonado los acantilados y los riscos para venir a vivir a los edificios y oficinas de las citadas avenidas de la urbe para buscar alturas desde donde otear y asaltar a sus presas, como las palomas, tórtolas, becadas, agachadizas, zorzales y otras aves de mediano tamaño.

Las aves se han localizado en la zona de La Punta, donde han visto un Halcón Born, más propio de tierras norteafricanas; en los apartamentos de El Saler, desde tienen al alcance de su vuelo toda la extensión de la Albufera. Una de las zonas donde más fácil es ver a los halcones cazando es en la rotonda de El Parotet de la avenida de Francia. El pájaro se lanza en un impresionante picado desde las alturas de la Torre de Francia hasta las palomas que picotean el césped de la rotonda ante la vista de los incrédulos viandantes.

Uno de los casos más curiosos de anidamiento es el de un halcón que lo hace en una terraza de una vivienda de la avenida de las Cortes Valencianas, como ha relatado el dueño a los técnicos municipales. El ave ha decidido pasar el invierno en ese lugar dominando toda la huerta norte para avistar sus presas. El principal peligro para las aves son las colisiones contra cables eléctricos o antenas.