Rubio, que realizó estas declaraciones a los medios, tras reunirse con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá y con el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, explicó que los drogadictos, "al no tener el hábitat de Las Cañas tan impune para consumir y traficar, se han desplazado a otros puntos de la ciudad".

No obstante, matizó que "eso no significa en ningún momento que haya aumentado la delincuencia" en esas zonas. Así, subrayó que el mes pasado el distrito del centro "es donde más ha bajado la delincuencia y donde más presencia policial se ha visto".

Además, en los barrios de Velluters, Marítimo y Nazaret, entre otros, "la presencia policial es permanente, tras el refuerzo" y "se han multiplicado las patrullas, los controles y las intervenciones de armas y drogas", subrayó.

Igualmente, destacó que la presencia policial y la actuación conjunta con la Policía Local se mantienen en Las Cañas con el fin de "evitar un nuevo asentamiento en la zona", al tiempo que el Ayuntamiento se han puesto en marcha "una serie de obras de mejora del alcantarillado para impedir que se introdujeran en él para traficar con droga", agregó.

Por otro lado, el jefe superior de Policía señaló que el encuentro de hoy sirvió para invitar a la alcaldesa al Día de la Seguridad Privada que va a tener lugar en Valencia el día 13 de mayo, y que aglutina a todo el sector de la seguridad privada de la Comunitat que cuenta con 144 empresas y alrededor de 11.000 efectivos habilitados entre vigilantes, directores, jefes de seguridad y detectives privados.

Por último, resaltó que se trata de un sector "muy importante y boyante" en la Comunitat y consideró que "es justo reconocer el trabajo de todo el personal y la colaboración que llevan a cabo con los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado". Estos efectivos "cada vez cogen más competencias en la protección de personas", concluyó.