G. S., Valencia

Pese a la importancia innegable de contar con un vehículo de bomberos dotado con un brazo de 55 metros, no hay que olvidar que en Valencia hay decenas de edificios que superan con creces la altura de la nueva escalera. De hecho, el propio jefe de Bomberos, Julián Rodríguez, indicaba en la presentación que el cuerpo reclama una ordenanza municipal para el próximo año que sirva "para paliar esas deficiencias".

Concretamente, en Valencia hay hasta 100 edificios con una altura superior a 50 metros, siendo los más altos el centro comercial Aqua (70 metros); la Torre de Francia (107 metros); el hotel Hilton (117 metros), y el mástil del puente del Assut de l'Or (125 metros). Estos edificios, hoy por hoy, se escapan a las posibilidades de actuación rápida de los bomberos y por tanto, según cuenta Rodríguez con cierto aire de resignación, "se deben autoproteger".

Un ejemplo claro de la importancia de este tipo de tecnología se manifestó el 26 de abril de 2007. Entonces, una turista francesa de edad avanzada se rompió una pierna al resbalar en la terraza del Micalet e hicieron falta, como recuerda Rodríguez, "unas dos horas y media para rescatarla porque nos faltaban cinco metros para llegar a la barandilla". Por aquel entonces, el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, aseguró que tendrían una escalera más larga "en junio o en julio" y, aunque se ha tardado algo más de un año de lo previsto, el nuevo brazo articulado ya está aquí.

Gerard Sánchez, Valencia

Esta escalera -la más larga de España de estas características- fue presentada con demostración pública incluida, y con la presencia de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y estuvo abierta para que la probara la gente durante la mañana de ayer.

De este modo, todo aquel que se atrevió pudo hacerse una idea de lo que sienten los bomberos en su trabajo y de lo que se experimenta en lo alto de este brazo que incorpora la última tecnología hidráulica y que ha costado un total de 779.995 euros: "Hoy los valencianos están mucho más seguros", afirmó Rita Barberá, quien destacó que vehículo tiene una "bajísima" emisión de CO2 y un termómetro "para calcular el viento", que permite a los bomberos saber si sobrepasa los 20 kilómetros por hora, nivel al que sus labores empiezan a adquirir mayor dificultad. Además, la cesta, con capacidad para cinco personas, incorpora cámara de video con visionado desde el puesto central de control.

Otras de las ventajas del nuevo vehículo es que incorpora una plataforma para camilla de 150 kilogramos y compatibilidad para el acceso en silla de ruedas. Con él, los bomberos tienen una flota de 77 vehículos, diez de los cuales son de altura.

A la espera de más bomberos

Por su parte, el jefe de Bomberos, Julián Rodríguez, destacaba la aptitud actual de su departamento: "Consideramos que en estos momentos el cuerpo de Bomberos de Valencia tiene mucha preparación, juventud y aptitudes. Hemos pasado en siete u ocho años de tener 360 bomberos a ahora, con la nueva dotación -70 plazas que están en fase de oposición-, tener 600", lo que supone una media de 6,5 bomberos por cada 10.000 habitantes, por los 4,2 de Barcelona o los 5,4 de Bilbao.

Barberá destacó también los tres parques principales con los que cuenta Valencia y avanzó que "en breve" contarán con un nuevo campo de prácticas.